martes, 31 de julio de 2012

Dios es Nuestra Oportunidad…


Leer Salmo 78

“Este Salmo didáctico fue escrito para enseñar a los niños cuán lleno de gracia había sido Dios en el pasado a pesar la rebelión e ingratitud de sus antecesores. Si los niños aprendían bien la interpretación teológica de la historia de su nación, se podía tener esperanza de que no sean como sus padres (v.8)” (John Mac Arthur)

El Salmo 78 es verdaderamente un resumen de historia de Israel desde los tiempos de Moisés hasta después del exilio de las diez tribus del Norte. Básicamente es una historia de rebeliones, retribuciones y Gracia. Era importante que las siguientes generaciones pudieran cantar y memorizar estas verdades a fin de evaluar sus conductas y no caer en el mismo error que sus antepasados…

El Señor hace un llamado a Enseñar…
  • “Escucha pueblo mío mi ley… Para que lo sepa la generación venidera y los hijos que nacerán… A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las Obras de Dios…” (Salmos 78:1-8)
“El paño teñido en crudo conserva mejor el color. Los discípulos en la juventud resultan ángeles en la edad adulta. El uso y la experiencia refuerzan y confirman toda clase de arte y ciencia. Cuanto más tiempo ha sido criado tu hijo en la escuela de Cristo, más capaz será de resistir las estratagemas y falacias de Satanás y evitarlas. Cuánto más ha estado aprendiendo este oficio, más habilidad tendrá al adorar y gozarse del bendito Dios. El árbol, cuando es maduro, resiste bien el viento, justo en la forma en que se hizo rígido el tronco cuando era joven” (George Swinnock)

La historia enseñaba que sus antecesores habían fracasado groseramente vez tras vez… La clave del éxito estaba en las nuevas generaciones que debían ser enseñadas para que “pongan en Dios su confianza” y “no sean como sus padres”

El Señor hace un llamado a Entender…
  • “Los hijos de Efraín… se olvidaron de sus obras… Pues tentaron a Dios a su gusto… Y no dieron crédito a sus maravillas… Si los hacía morir entonces buscaban a Dios… Pues sus corazones no eran rectos con él… Pero él misericordioso perdonaba…” (Salmos 78:9-39)
¿Cuál era la razón de su fracaso nacional? ¿Dónde se encontraba el hilo conductor de tantas desazones? Al hacer un examen minucioso del texto descubrimos que en sus hechos, en sus palabras, en sus razonamientos y en sus corazones ellos eran esencialmente incrédulos como dice el versículo 22: “Por cuanto no habían creído a Dios, ni habían confiado en su salvación”. Su relación con El Señor era meramente formal, religiosa y egoísta… “Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios…” (v.34)

Era fundamental entender que en esa incredulidad se hallaba la raíz de sus problemas y que la causa de que aún siguieran existiendo era solamente la Misericordia de Dios que continuamente detenía Su Mano y les daba una nueva oportunidad…

El Señor hace un llamado a Esperar…
  • “¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto!... Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor… Entregó también a su pueblo a la espada…. Eligió a David su siervo… Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón…” (Salmos 78:40-72)
Al leer el Salmo 78 podemos tener la seguridad de que existen dos cosas que debemos esperar:
  1. La Justicia de Dios que se derrama sobre los pecadores, incluso cuando los pecados fueran cometido por su propio Pueblo… “Entregó también su pueblo a la espada…” (v.62)
  2. La Gracia y la Misericordia de Dios que da nuevas oportunidades a quienes ama a pesar de sus infidelidades, en este caso expresadas en la liberación y el liderazgo de David
Recordemos: “Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13)
DECH

lunes, 30 de julio de 2012

Dios es Nuestro Enfoque…


Leer Salmo 77

“Este Salmo comienza con frases quejumbrosas, pero termina con expresiones de aliento y esperanza. Parece ser que fue compuesto en la cautividad de Babilonia; se notan ideas similares a las de la oración de Habacuc 3” (Mathew Henry)

El salmista preocupado por las circunstancias adversas por las que está pasando el Pueblo escribe una canción en tono menor, llena de reflexiones, contemplación y tristeza, pero a pesar de todo en medio de su amargura eleva su alma a Dios y pone en Él su esperanza…

Comienza el Salmo expresando su Irritación…
  • “Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchará. Al Señor busqué en el día de mi angustia… Me acordaba de Dios, y me conmovía… ¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá a sernos propicio?...” (Salmos 77:1-9)
Como dice Charles Spurgeon: “Este Salmo contiene muchas ideas tristes, pero podemos estar seguros que todo termina bien, porque empieza con oración, y la oración nunca llega a un mal término”

También Mathew Henry comenta: “Tenemos aquí el retrato vivo de un buen hombre en estado de gran melancolía. Las personas devotas de carácter depresivo pueden ver aquí su rostro como en un espejo. Sin embargo, parece ser que las penas y los temores habían desaparecido ya cuando redactó el salmo, pues los verbos están en pretérito, y así los pone desde el principio para dar a entender que su angustia no desembocó en desesperación”

Obviamente que las malas condiciones traen consecuencias al que las sufre, y que muchas veces derivan en un estado de duda y confusión. El salmista presenta un cuadro muy sombrío al decir que estaba en “angustia”, “sin descanso…consuelo”, “me conmovía”, “me quejaba y desmayaba”, “no hablaba” y además cuestionamientos muy directos acerca del accionar de Dios, ya que él preguntaba por “su misericordia”, “su promesa” y “sus piedades” entre otras cosas… Todo esto que parece muy duro, no es extraño en la vida aún del creyente más fiel, porque todos de una u otra manera hemos sufrido y sufriremos etapas de gran desazón espiritual… el tema es que hacemos con eso…

Continúa el Salmo presentando su Intención…
  • “Dije: Enfermedad mía es esta; traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Me acordaré de las obras de Jah; si, haré yo memoria de tus maravillas antiguas…” (Salmos 77:10-15)
William Gurnall no podría interpretar mejor las palabras del salmista al decir: “Por tanto, cristiano, cuando te hallas en las profundidades de la aflicción y Satanás te tienta a que hables mal de Dios, como si Él se hubiera olvidado de ti, ciérrale la boca con esto: “No, Satanás, Dios no se ha olvidado de mí, sino que yo me he olvidado de lo que Él ha hecho por mí, pues de otro modo no podría poner en duda su cuidado paternal en la ocasión presente”. Ve, cristiano, aprende de tus propias lecciones; alaba a Dios por las misericordias pasadas, y no tardarás mucho antes de que haya un nuevo canto en tu boca por la misericordia presente”

Culmina el Salmo mostrando una Ilustración…
  • “Te vieron las aguas, oh Dios; las aguas te vieron y temieron; los abismos también se estremecieron… La voz de tu trueno estaba en el torbellino… Condujiste a tu pueblo como ovejas por mano de Moisés y Aarón” (Salmos 77:16-20)
Una serie de figuras verbales ilustran magistralmente el accionar de Dios a favor de Su Pueblo a lo largo de la historia, ya que queda implícito el cruce del Mar Rojo, el peregrinar en el desierto, el Monte Sinaí y la entrada a la Tierra Prometida. Si Dios lo había hecho antes de tan diversas maneras quedaba una sola certeza: Si era necesario Él lo volvería a hacer…

Recordemos: El enfoque puesto en las circunstancias acarrea derrota… el enfoque puesto en Dios nos da la esperanza…
DECH

domingo, 29 de julio de 2012

Dios es Nuestro Protector…


Leer Salmo 76

Según Mathew Henry: “Este salmo se parece mucho al anterior y pudo haber sido compuesto a raíz de circunstancias similares. La Septuaginta añade: “Cántico sobre (o hacia) los asirios”, de donde se puede conjeturar que se redactó a raíz de la derrota de los asirios en tiempo de Ezequías”. Además Charles Spurgeon lo resume diciendo: “Aquí canta la fe los triunfos conseguidos. El Salmo presente es un canto de guerra jubiloso, un trofeo para el Rey de Reyes, el himno de una nación teocrática a su divino Soberano”.

El énfasis del salmista se encuentra en Dios a Quien atribuye todos los méritos de la victoria contra los enemigos de Israel. Dice acerca de Él que es “conocido”, “es grande Su Nombre”, “glorioso”, “poderoso” y tres veces lo llama “Temible”. Tantos adjetivos para calificar al Señor nos enseñan algunas cosas acerca de Su Preciosa Persona y su especial relación con Su Pueblo…

Que Dios es Conocido…
  • “Dios es conocido en Judá; en Israel es grande su nombre. En Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion…” (Salmos 76:1-3)
“Afuera el mundo está en la oscuridad, pero dentro del círculo favorecido Jehová se ha revelado y los que le contemplan le adoran. El mundo no le conoce y, por tanto, blasfema de Él, pero su Iglesia está llena de ardor al proclamar su fama hasta los extremos de la tierra” (Charles Spurgeon)

No hay dudas acerca de que donde “es conocido” el Señor, la consecuencia lógica es que “es grande su nombre”. Lo importante en este mundo no es lo que puedan opinar o filosofar los incrédulos acerca de Dios y las cosas espirituales sino que Su Pueblo le conozca y no dude en crecer en ese conocimiento, porque de eso depende el testimonio genuino que se desprenderá de esa relación abierta…
  • “Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra” (Oseas 6:3)
Que Dios es Capaz…
  • “Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza… Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti…?... Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar, para salvar a todos los mansos de la tierra” (Salmos 76:4-9)
La capacidad de Dios es probada en la batalla contra los enemigos de Su Pueblo. El “Glorioso”, “Poderoso” y “Temible” hizo que:
  1. A los “fuertes de corazón” les faltara el ánimo… ya que “durmieron su sueño”
  2. A los fuertes de mano les faltó la fuerza… porque “no hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes”
Todo lo hizo “para salvar a los mansos” o sea a su remanente al que considera “los humildes de la tierra”

Que Dios es Confiable…
  • “Ciertamente la ira del hombre te alabará… Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible… Temible es a los reyes de la tierra” (Salmos 76:10-12)
“No sólo será derrotado, sino que será un hecho que contribuirá a tu gloria. El hombre, respirando amenazas, es barrido por la trompeta de la fama eterna del Señor. Los vientos furiosos con frecuencia llevan a los barcos más rápidamente al puerto. El diablo sopla el fuego y derrite el hierro, y entonces el Señor le da forma según Sus Propósitos. Que el hombre y los demonios rujan furiosos cuanto quieran; no pueden hacer otra cosa que servir, en el fondo, a los propósitos divinos” (Charles Spurgeon)

Recordemos: Si Dios, el Temible, está con nosotros… ¿A quién o a qué podemos temer?...
DECH

sábado, 28 de julio de 2012

Dios es Nuestro Poder…


Leer Salmo 75

“En este salmo, la comunidad creyente afirma que, a pesar de la perturbación física, moral y social, Dios nunca pierde el Control del Universo. Él da estabilidad a la vida terrenal, y Él juzgará a los malos a su debido tiempo” (John Mac Arthur)

También el Doctor Cohen dice: “El tono cambia abruptamente al pasar del salmo precedente al presente. Aquí tenemos un cántico de acción de gracias por la liberación del peligro. Puede compararse con los Salmos 46 al 48 que nos refieren el fracaso de la invasión asiria de Judea por Senaquerib y es posible que narre el mismo incidente”

Su Presencia…
  • “Gracias te damos… Pues cercano está tu nombre… Yo juzgaré rectamente… Yo sostengo sus columnas” (Salmos 75:1-3)
“No cantamos a un Dios escondido que duerme y deja la Iglesia a su propio curso, sino a un Dios que está siempre muy cerca en los días oscuros y es una ayuda presente en la tribulación. “Cercano es su nombre” Baal está de viaje, pero Jehová reside en su Iglesia. Gloria sea al Señor, cuyos hechos de gracia y majestad perpetuos son pruebas seguras de que está siempre con nosotros, hasta el fin del mundo” (Charles Spurgeon)

La Presencia de Dios se puede ver aún en el hecho de que en tiempos de inestabilidad social Él sostiene las “columnas” de las sociedades en virtud de Su Gracia Común. Nada escapa a Su Mano y Su Control, aún cuando las circunstancias parezcan incomprensibles para el razonamiento humano… En el Señor está el dominio y el juicio, no tenemos nada que temer…

Su Poder…
  • “Dije a los insensatos: No os infatuéis… Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento. Mas Dios es el Juez; a este humilla, y a aquel enaltece…” (Salmos 75:4-8)
En su condición de Juez el Señor aconseja a los incrédulos:
  1. No sean arrogantes: “No os infatuéis… No os enorgullezcáis…”
  2. No sean desafiantes: “No hagáis alarde de vuestro poder. No habléis con cerviz erguida”. La palabra “poder” puede traducirse “cuerno” y se refiere a la actitud desafiante de los animales que se enfrentan usando su cornamenta como arma letal, y que es símbolo del poder humano…
La razón principal se encuentra en el hecho de que no hay lugar adonde el ser humano pueda acudir en busca de reconocimiento fuera de Dios, Quien es el Juez y el Único en condición de humillar o enaltecer…

Su Propósito…
  • “Pero yo siempre anunciaré y cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado” (Salmos 75:9-10)
Aquí encontramos un contraste entre “el poderío de los pecadores” y “el poder del justo”. Mientras que aquellos que en su intento falaz pretenden rebelarse contra Dios y Su Poder serán quebrantados, quienes le buscan sinceramente descubrirán que serán “exaltados” no por su capacidad o inteligencia sino por su dependencia en Aquel que es el Dador de todo lo Bueno… Esa es la razón por la cual el salmista comienza y termina su canción con una nota de alabanza al Dios Soberano…

“Sólo Dios existe; todo el poder le pertenece; todo lo demás es sombra, que viene y va, insustancial, nebuloso, hecho de sueños” (Charles Spurgeon)

Recordemos: El poder humano puede asustarnos pero solo el Poder de Dios prevalece…
DECH

viernes, 27 de julio de 2012

Dios es Fiel…


Leer Salmo 74

“Este salmo se compuso con ocasión el asolamiento de Jerusalén y de la destrucción del templo. Su lenguaje se parece mucho al de las Lamentaciones de Jeremías” (Mathew Henry) Para ese tiempo Asaf ya había muerto, pero muchos comentaristas creen que sus descendientes compilaron muchos de sus himnos y añadieron otros que se le atribuyen bajo su autoría.

En este caso encontramos el relato de un lamento comunitario que manifiesta la agonía del pueblo bajo circunstancias realmente devastadoras. Como dice John Mac Arthur: “Ya era cosa mala que los enemigos de Israel hubieran destruido el templo (2 Reyes 25), pero peor aún, le parecía al salmista que Dios los había abandonado”

La Preocupación del salmista…
  • “¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?... ¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?” (Salmos 74:1-11)
El fracaso de Israel trajo consecuencias muy desalentadoras y el salmista se llena de preguntas ante la visión terrible del templo destruido y el pueblo masacrado. Es una reacción común del ser humano echar la carga de responsabilidad sobre Dios cuando sencillamente se está cosechando lo que se ha sembrado… Al decir: “¿Por qué… nos has desechado…?”, el salmista pretende una respuesta de Dios ante lo inevitable del asunto. “El pueblo de Dios no debe pensar que, por hallarse abatidos, están desechados, ni porque los pisotean, Dios los rechaza” (Mathew Henry)
Las referencias al accionar del enemigo y las preguntas que aparentemente no tienen respuesta dan a este salmo un aspecto sombrío… pero todo ello simplemente muestra que la vida tiene estos vaivenes, y que muchas veces solo vemos las nubes sin tener en cuenta que detrás de ellas sigue brillando el sol…

La Perspectiva del salmista…
  • “Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo; El que obra salvación en medio de la tierra… Tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los mandaste” (Salmos 74:12-17)
“Con frecuencia las grandes aflicciones obran para nuestro bien perdurable. El leviatán, que nos habría devorado, es devorado él mismo, y del monstruo podemos recoger dulzura. No cedamos al temor, los males con cabeza de hidra serán vencidos, y las dificultades monstruosas serán allanadas, y todas las cosas cooperarán para nuestro bien perdurable” (Charles Spurgeon)
Observar las cosas que nos suceden desde el ángulo correcto cambia totalmente la apreciación que hacemos de las mismas. Si Dios es mi Rey puedo estar seguro que Él sigue en Su Trono y todo está bajo Su Control…

La Proyección del salmista…
  • “Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová… Levántate, oh Dios, aboga tu causa… No olvides la voces de tus enemigos…” (Salmos 74:18-23)
El salmista debe recordar que:
  1. Que el enemigo había “afrentado a Jehová”, y como dice la Escritura: “Mía es la venganza, yo pagaré dice el Señor” (Romanos 12:19)
  2. Que el Señor “mira el Pacto”, en referencia al pacto eterno que Dios estableció con Abraham por el cual, pasara lo que pasara, su descendencia estaba asegurada (Genesis 17:1-8)
Los enemigos podrían en apariencia prevalecer pero nada había cambiado en referencia a Dios y Su Pueblo. Lo que Él prometió se cumpliría aún cuando ellos hubieran fracasado, porque Él es Fiel…

Recordemos: Cuando las circunstancias son oscuras debemos abrigarnos bajo Su Luz…
DECH

jueves, 26 de julio de 2012

Dios es Bueno…


Leer Salmo 73

Thomas Perowne escribió: “El salmo setenta y tres es un testimonio notable de la lucha mental que un judío eminente y piadoso sufrió al contemplar las condiciones respectivas de los justos y de los malvados”. Quizás lo más impactante es considerar quien era su autor, nada más y nada menos que Asaf quien dirigiera la alabanza de Israel en días del Rey David:
  • "Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel; Asaf el primero" (1 Crónicas 16:4-5)
Aún el hombre más fiel puede quedar perplejo ante los grandes misterios de la vida, lo cual sencillamente expresa la debilidad de nuestra condición humana y la necesidad permanente que tenemos de ponernos en perspectiva en relación a las cosas eternas en lugar de atarnos al destino de las cosas pasajeras…

El salmista declara su Confianza…
  • “Ciertamente es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón” (Salmos 73:1)
“Por más que el diablo y sus secuaces digan lo que quieran, yo nunca los creeré: lo he dicho antes y no tengo razón para retractarme: “Ciertamente Dios es Bueno”. Aunque algunas veces pueda esconder su rostro durante un tiempo, con todo, lo hace en fidelidad y amor; hay bondad en los mismos azotes y amor en la vara” (James Janeway)

En las pruebas no es puesto en la balanza el Carácter de Dios sino lo que hay en nuestro corazón. El ancla más firme para enfrentar las tormentas de la vida es recordar vez tras vez, hasta que se haga parte de nuestro mismo ser, que pase lo que pase Él sigue siendo Bueno y todo lo que hace y permite es para nuestro bien (Ver Salmos 27:13-14; Nahum 1:7; Romanos 8:28)

El salmista declara su Confusión…
  • “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies… Porque tuve envidia de los arrogantes… Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón…” (Salmos 73:2-16)
Charles Spurgeon dijo: “De este modo tan necio discute el más sabio de los hombres cuando su fe cabecea y se duerme. Asaf era un vidente, pero no podía ver cuando su razón lo abandonaba y lo dejaba en la oscuridad”

Un momento de duda es comprensible aún en el mas fiel creyente, pero una vida condicionada por las preguntas sin respuesta es la evidencia de inmadurez o agnosticismo galopante… Asaf dudó pero su madurez triunfó…

El salmista declara su Convicción…
  • “Hasta que entrando en el santuario comprendí el fin de ellos… Me tomaste de la mano derecha, me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria… Pero en cuanto a mi el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza…” (Salmos 73:17-28)
La frase “entrando en el santuario” implica, como ha sido traducida en otras versiones, entrar en “los secretos de Dios”. Solemos olvidar que Dios se maneja en una “esfera” de espacio y tiempo diferente a nuestra realidad, porque Él vive en la Eternidad, por lo tanto solemos condicionar nuestra fe a lo que vemos o sentimos. Solo cuando podemos ver más allá de nuestra pequeña vivencia es que vamos a tener la perspectiva real de las cosas y recordaremos lo que Dios hizo, hace y renovaremos nuestra confianza en lo que Él es Capaz de hacer… Ese será el momento donde podremos decir con el salmista: “Pero en cuanto a mí el acercarme a Dios es el bien”

Recordemos: La esperanza y el bien se encuentran en las cosas celestiales; no perdamos nuestra vida derrotados por las terrenales…
DECH

miércoles, 25 de julio de 2012

Dios es Nuestro Rey Soberano…


Leer Salmo 72

“Este bello poema es una oración profética, única en el Salterio, por el rey Mesías y su reino. Su autor sería Salomón, según reza el título, pero, según el versículo 20 su autor sería David, quien habla e intercede por su hijo Salomón, y a David se lo atribuye el Midrash (comentario de la Biblia Hebrea)” (Arconada)

Originalmente este era un “Salmo de Coronación” dedicado a la prosperidad de Salomón al comienzo de su reinado (1 Reyes 2). Si bien los escritores del Nuevo Testamento no aplican ningún párrafo de este Salmo a Cristo, no hay duda que está lleno de referencias mesiánicas. Como dice John Mac Arthur: “Este salmo describe un reinado donde Dios, el rey, la naturaleza, todas las clases de la sociedad y las naciones extranjeras vivirán en armonía entre sí”.

Un Reinado de Paz…
  • “Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. El juzgará a tu pueblo con justicia… Los montes llevarán paz al pueblo… Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz…” (Salmos 72:1-7)
En este reino la paz y la justicia están emparentadas íntimamente. Al mencionar que “los montes llevarán paz” y “los collados justicia” implica sencillamente que ambas virtudes podrán ser visualizadas y discernidas a simple vista como sucede con las variaciones de un terreno. El nombre de Salomón significa “Pacífico” y así sería su Reino, pero con una perspectiva más amplia no debemos de olvidar de que Cristo “es nuestra paz” (Efesios 2:14) y que “justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1)

Un Reinado de Prosperidad…
  • “Dominará de mar a mar… Porque él librará al menesteroso que clamare y al afligido que no tuviere quien le socorra. Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso…” (Salmos 72:8-14)
“Este pasaje nos anima a considerar el reino universal del Salvador… En este salmo, por lo menos, vemos un monarca personal, y Él es la figura central, el foco de toda la gloria; no a su siervo, sino a Él mismo es a quien vemos poseyendo el dominio y dispensando el gobierno. Los pronombres personales referentes a Nuestro Gran Rey ocurren constantemente en este Salmo; Él tiene dominio, reyes caen delante de Él, y le sirven; porque Él da liberación, Él exime, Él salva, Él vive, y diariamente es alabado” (Charles Spurgeon)

Él es Rey por mérito propio y porque pagó el precio del reinado ya que como dice este Salmo en el versículo 14, “Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos”. Es por esta causa que “se humilló a sí mismo… hasta la muerte… Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo…” (Filipenses 2:5-11)

Un Reinado de Perpetuidad…
  • “Vivirá, y se le dará el oro de Sabá… Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol…” (Salmos 72:15-20)
El hecho de que este reino durará para siempre solamente puede aplicarse a Cristo, porque como anunciara el ángel a María “su reino no tendrá fin” (Lucas 1:33). Los nombres de los reyes de este mundo perduran en sus herederos pero el de Cristo perdura en Él mismo porque: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).

Esa es la razón por la cual debemos recordar: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:28)

Recordemos: Los reinos de este mundo pasan pero el Reino de Cristo permanece para siempre…
DECH

El Arco Iris de la Vida - Artículo de Tatiana Sanzarowski


Hace algunos años, empecé a usar la frase “siempre después de la tormenta sale el sol”, la que surgió luego de leer el relato del Diluvio, y la promesa de Dios de no volver a castigar a la tierra con otro inundación similar, para lo cual puso su marca en el cielo que es el Arco Iris (Génesis 9).
Para que después de una tormenta haya un arco iris en el Cielo, es necesario que brille el sol, se refleje en las gotas de agua, y siga todo el proceso natural. Al pensar en esto muchas veces usé esta idea para animarme en medio de las tempestades de la vida, y para animar a otros cuando pasaban por pruebas y dificultades.
Pero... un día pensé que el arco iris era algo que aparecería en el Cielo, por obra de la Naturaleza y de nuestro Creador, lo cual es completamente ajeno a mí y a mis capacidades personales.
Y en un determinado momento, pasando por una dificultad que estaba superándome, que era más grande de lo que yo creía que podría soportar, leí esta frase: “Sea usted el arco iris en la tempestad de la vida”
No conozco al autor, era parte de un libro de devocionales, pero ¡cuán certeramente llegó a mi corazón!
Muchas veces la vida se transforma toda en una gran tempestad, donde cada brisa que corre se convierte en un huracán, donde cada gota de agua parece inundarlo todo y donde un simple relámpago nos suena al rayo más fuerte jamás visto... Y este autor decía: ¡“Sea usted el arco iris en medio de la tempestad de la vida”!
Uno corre para escapar de la lluvia, se esconde para que el rayo no lo fulmine, se toma fuerte de algo para que el viento no lo arrastre... ¿Cómo se puede pensar en ser el arco iris?
Para que haya un arco iris debe brillar la luz del Sol... y vinieron a mi mente algunos textos de la Biblia que alumbraron mi camino...
En Juan 8:12 Jesús dijo “Yo soy la luz del mundo... el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
Y en Mateo 5:14 Jesús dijo: “Vosotros sois la luz del mundo...”
Y en Efesios 5: 8 encontramos: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”
Si Cristo es nuestra Luz y dejamos que brille en nosotros, reflejaremos esa luminosidad y cada gota de agua que haya en la tormenta de nuestra vida ¡SERA PARTE DEL GRAN ARCO IRIS EN QUE NOS CONVERTIREMOS!
Y podremos ser una “señal en el cielo” para aquellos que nos observen y podremos cumplir con el propósito divino de Hechos 13:47...
“Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Tatiana Sanzarowski

martes, 24 de julio de 2012

Dios es Nuestra Esperanza…


Leer Salmo 71

“Uno de los rasgos de los salmos es que encaran las circunstancias de la vida. Este salmo a Dios expresa las preocupaciones de la ancianidad. En un tiempo en su vida cuando cree que debería estar exento de ciertas aflicciones se ve otra vez atacado personalmente. Aunque sus enemigos concluyen que Dios lo ha abandonado, el salmista tiene la confianza de que Dios permanecerá fiel” (John Mac Arthur)

No hay seguridad si su autor fue David o Jeremías. Algunos comentaristas creen que es una continuación del Salmo 70 pero nadie puede precisarlo; de todas maneras quien lo escribió expresa los sentimientos de un creyente ante las luchas de la vida y destaca tres aspectos principales relacionado con el paso de los años…

Las condiciones del Presente…
  • “En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea avergonzado jamás… Porque tú; oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud… No me deseches… Porque mis enemigos hablan de mí… Diciendo: Dios lo ha desamparado…” (Salmos 71:1-11)
Las condiciones del salmista aparentemente eran en extremo adversas ya que a sus propias dificultades personales se agregaban las penurias que le causaban personas a quienes él denomina “impíos, perversos, violentos y enemigos”. Ante todos estos adversarios se ejecuta un canto lleno de esperanza y seguridad.

“Nada de lo que Dios puede crear es lo que esperamos; nada de lo que Dios podría darnos aparte de sí mismo, ninguna gloria creada, ni bendición, hermosura, majestad o riquezas. Lo que esperamos es nuestro mismo Dios redentor, su amor, su bendición, el goce del mismo Señor, el cual nos ha amado para ser nuestro gozo y nuestra porción para siempre” (E. B. Pusey)

La certeza del Pasado…
  • “Oh Dios, no te alejes de mi… Más yo esperaré siempre… Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; haré memoria de tu justicia… Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿Quién como tú?...” (Salmos 71:12-21)
Esperar en Dios puede ser un ejercicio difícil para el común de los mortales, excepto para aquellos que tienen su memoria ejercitada en recordar el accionar del Señor en todos los aspectos de la vida. Cuando el salmista dice “Vendré a los hechos poderosos de Jehová…” se refiere sencillamente ir al “inventario” y contar los múltiples beneficios recibidos en el pasado… Es esencial hacer “memoria”, tener gratitud y preguntarnos regularmente: “Si Dios lo hizo ya una o más veces… ¿no lo volverá a hacer?”. Afirmar: “Tú has hecho grandes cosas” nos lleva a exclamar “Oh Dios, ¿Quién como tú?”

La confianza del Porvenir…
  • “Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio… Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual redimiste…” (Salmos 71:22-24)
“Cuando no pueda gozarme en lo que tengo, voy a pensar en lo que tendré, y entonces podré gozarme” (Charles Spurgeon)

La razón para la alabanza es la esperanza que nace de la redención. Si fijamos nuestras expectativas en lo terrenal nos sentiremos sumamente frustrados y abrumados por el paso de los años y las oportunidades, pero cuando prestamos atención al consejo de Pablo a los Colosenses descubrimos donde se encuentra verdaderamente nuestra vida y la perspectiva cambia totalmente…
  • “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros seréis manifestados con él en gloria” (Colosenses 3:2-4)
Recordemos: La memoria es la madre de la esperanza…
DECH

lunes, 23 de julio de 2012

Dios es Nuestra Ayuda…


Leer Salmo 70

Este Salmo es una copia palabra por palabra del Salmo 40:13-17 y posiblemente el contexto de pruebas y angustia que vivía David haya sido el mismo. El título incluye que este es un cántico “para conmemorar” lo que tiene relación con las ofrendas de Levítico 2:2 (“para memorial”) y la ceremonia de 1 Crónicas 16:4 (“para que recordasen”), es decir que fue escrito para ser cantado en ocasiones donde el Pueblo de Israel debía ponerse en perspectiva en referencia a su necesidad ante la Grandeza de Dios…

Comienza Rogando por sí mismo…
  • “Oh Dios, acude a librarme; apresúrate, oh Dios, a socorrerme” (Salmos 70:1)
Al igual que Pedro cuando al salir de la barca vio que las condiciones que le rodeaban eran imposibles de enfrentar con sus limitadas capacidades humanas y clamó en su desesperación “¡Señor, sálvame!” (Mateo 14:28-30), así David eleva su plegaria la que manifiesta su urgencia y necesidad al decir “acude… apresúrate”. Un pedido de auxilio expresa nuestro reconocimiento de debilidad pero también la confianza en la capacidad de Aquel de quien esperamos socorro… Solo cuando podemos ver nuestra situación en real perspectiva somos capaces de conocer y disfrutar el Poder transformador de Dios… “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9)

Continúa Reclamando por sus enemigos…
  • “Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean; sean vueltos atrás en pago de su afrenta hecha, los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!” (Salmos 70:2-3)
Mathew Henry explica esta oración de la siguiente manera: “Que sean traídos al arrepentimiento, tan llenos de vergüenza como para buscar tu nombre; que se percaten de su insensatez en luchar contra los que tú proteges. No obstante, que sus proyectos contra mí queden frustrados y ellos se sientan humillados (Nehemías 6:16)”

De manera específica pone delante del Señor a quienes desean su mal exponiendo ante Él…
  1. Sus Planes: “Sean avergonzados… los que buscan mi vida”
  2. Sus Propósitos: “Sean vueltos atrás… los que mi mal desean”
  3. Su Perjuicio: “Sean vueltos atrás, en pago de su afrenta hecha…”
Como dice Romanos 12:19 la clave está en: “No os venguéis vosotros mismos… sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”

Sigue Regocijándose con sus amigos…
  • “Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios” (Salmos 70:4)
Conjuga dos expresiones diferentes pero esenciales para la vida: El “Gozo” (estado de satisfacción interno que es Fruto del Espíritu Santo y no depende de las circunstancias) y la “Alegría” (estado de exaltación externa que puede ser condicionado por las circunstancias). ¿Quiénes son los que disfrutan de esta plenitud? “todos los que te buscan… los que aman tu salvación”, es decir, los que pueden exclamar: “Engrandecido sea Dios”

Concluye Reconociendo a Dios como Ayudador…
  • “Yo estoy afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios. Ayuda mía y mi libertador eres tú; oh Jehová, no te detengas” (Salmos 70:5)
Es evidente que David entiende que nadie puede darle alivio y socorro en su necesidad excepto Dios, por cuanto dice: “Ayuda mía y mi libertador eres tú”. Sin lugar a dudas, Él cumplirá Sus Promesas y estará a nuestro lado en todo tiempo, solo debemos confiar…

Recordemos: Ante la adversidad la respuesta es… Dios…
DECH

domingo, 22 de julio de 2012

Dios es Nuestra Confianza…


Leer Salmo 69

“Este Salmo ha sido en general considerado como mesiánico. No hay porción de las Escrituras del Antiguo Testamento que sea mencionada con mayor frecuencia en el Nuevo, con excepción del Salmo 22” (Stewart Perowne)

Algunos comentaristas atribuyen este Salmo a David, tal como está mencionado en el título, mientras que otros piensan que fue escrito por Jeremías. Más allá de esto, lo cierto es que mucho de este Salmo es aplicado a Cristo y sus sufrimientos por los escritores del Nuevo Testamento, aunque en un sentido más amplio también puede expresar los sentimientos de un creyente que está siendo horriblemente perseguido.

Podemos ver en él tres aspectos básicos de un sufriente:

Su Condición…
  • “Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie…” (Salmos 69:1-12)
Al comentar este Salmo y haciendo referencia al Señor Jesucristo, Charles Spurgeon decía: “La angustia corporal no es su queja principal; empieza no con la bilis que le amargaba los labios, sino con la aflicción poderosa que partía su corazón. Todo el mar que se halla fuera de un navío es menos de temer que el que se encuentra dentro. En todo esto Él simpatiza con nosotros y es capaz de socorrernos, como cuando Pedro empezó a hundirse y gritó: ¡Señor, sálvame que perezco!”

La angustia de un alma herida es un dolor mayor que los que aquejan el cuerpo, pero Aquel que sufrió en cuerpo y alma puede entendernos y ayudarnos a sobrepasar cualquier trance por más terrible que este parezca…

Su Consuelo…
  • “Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, por la verdad de tu salvación, escúchame… Mas a mí, afligido y miserable, tu salvación, oh Dios, me ponga en alto” (Salmos 69:13-29)
La miseria necesita de misericordia ya que cuando se multiplican los quebrantos solo la abundante Gracia de Dios es suficiente… Como dijera Charles Spurgeon: “Todo lo que necesita el que sufre es que Dios se halle cerca; una sonrisa del cielo va a calmar la furia del infierno”

Su Confianza…
  • “Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza… Buscad a Dios y vivirá vuestro corazón, porque Jehová oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros…” (Salmos 69:30-36)
El salmista presenta una breve secuencia donde expresa su confianza en medio de las pruebas y el efecto que eso produce en otros…
  1. “Alabaré yo el nombre de Dios…Y agradará a Jehová…”
  2. “Lo verán los oprimidos… Y se gozarán…”
  3. “Buscad a Dios… y vivirá vuestro corazón”
Esto se llama llanamente “causa y efecto”. Si estamos dispuestos a tener la respuesta correcta ante las adversidades, veremos el efecto transformador que resulta de esa buena actitud…
  • “…porque también Cristo padeció por nosotros dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:21-23)
Recordemos: Una sonrisa del Cielo cambia el dolor en esperanza…
DECH

sábado, 21 de julio de 2012

Dios es la Respuesta…


Leer Salmo 68

El Salmo 68 fue compuesto por David cuando el Arca del Pacto fue llevada desde la casa de Obed-Edom hasta el tabernáculo que había preparado en Sion para albergarla (ver 2 Samuel 6:1) o después de la victoria contra los amonitas (ver 2 Samuel 10). Según el Dr. Cohen: “El tema básico es la marcha triunfal de Dios a través de la historia pasada de Israel como esperanza de su Realeza sobre todo el mundo en el futuro”. Es por ese motivo que pueden descubrirse en su contenido diferentes aspectos de Dios en su relación con Su Pueblo…

En Dios hay Alegría…
  • “Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos… Mas los justos se alegrarán, se gozarán, y saltarán de alegría…” (Salmos 68:1-6)
El traslado del Arca del Pacto a un lugar considerado sagrado fue un evento de mucha importancia para el Pueblo de Israel en aquellos días, pero como dijera Charles Spurgeon: “El arca habría sido un pobre líder si el Señor no hubiera estado presente con el símbolo. Antes de movernos deberíamos, siempre, desear ver al Señor dirigiendo el camino”. Es por eso que el salmista pide que Dios mismo vaya por delante de Su Pueblo, porque cuando esto sucede hay motivos para el gozo verdadero. Como decía Nehemías: “no os entristezcáis porque que el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías 8:10)

En Dios hay Abundancia…
  • “Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo… Abundante lluvia esparciste, oh Dios; a tu heredad exhausta tú la reanimaste…” (Salmos 68:7-16)
El Pueblo de Israel era guardado por Dios mismo de tal manera que no había mendigos en las calles. Nosotros, hoy en día, aunque pudiéramos ser pobres ante los ojos de la sociedad y necesitados por naturaleza, somos enriquecidos por la Gracia, la plenitud en el Espíritu Santo, Su Providencia y Provisión que solo vienen a través de Su Bendición inmerecida. En Él hay más que suficiente para disfrutar vidas plenas, “porque ya conoceis la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre , siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8:9)

En Dios hay Amparo…
  • “Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares… Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación…” (Salmos 68:17-27)
Charles Spurgeon escribió: “Los beneficios de Dios no son pocos ni livianos; son muchos y enormes. Ni tampoco son intermitentes, sino que nos vienen “diariamente”; ni están confinados a uno o dos favoritos, porque todo Israel puede decir: Él nos colmó de beneficios”. Por ese motivo el Salmo 103:2 nos recuerda: “Y no olvides ninguno de sus beneficios”. Son múltiples, son variados, suplen cada necesidad del alma humana… Dios no desampara a los suyos en ningún momento y todo cuanto Él permite es para nuestro bien…

En Dios hay Ánimo…
  • “Tu Dios ha ordenado tu fuerza; confirma, oh Dios, lo que has hecho para nosotros… Atribuid poder a Dios… El Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo. Bendito sea Dios” (Salmos 68:28-35)
Otra reflexión de Charles Spurgeon nos permite enfocarnos correctamente en el sentido de este texto: “Que nunca, debido a nuestras dudas o nuestros desplantes arrogantes, pueda parecer que negamos el poder a Dios; por el contrario, al ceder ante Él y confiar en Él, que nuestros corazones reconozcan su Poder. Cuando nos hemos reconciliado con Dios, su omnipotencia es un atributo del cual cantamos con deleite”

Recordemos: Es en Dios, no en nuestras limitadas capacidades, donde se encuentra la respuesta para vivir una vida victoriosa…
DECH

viernes, 20 de julio de 2012

Dios es Nuestro Dios…


Leer Salmo 67

Charles Spurgeon dice en referencia al autor de este Salmo: “No se da nombre de autor, pero sería muy atrevido el que intentara negar que fue escrito por David”. El estilo y el propósito de esta canción nos hace pensar que detrás de la pluma con que fue escrito no podría encontrarse otro que no fuera “el dulce cantor de Israel”
El salmista pide Prosperidad…
  • “Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros” (Salmos 67:1)
Partiendo de la misericordia surgen todos los favores celestiales que el hombre necesita. No hay bendición mayor que haber sido aceptado por Dios y a través de Su Perdón tener la Esperanza de la Vida Eterna. A partir de ese punto toda la existencia humana toma su verdadera razón de ser y es posible descubrir el Propósito por el cual fuimos creados.
El salmista no hace un planteo egoísta o personal sino que busca el bienestar de este encuentro con Dios para quienes se encuentran en su alcance de influencia, es por eso que ruega por “nosotros” y no por sí mismo. Un hijo de Dios vela por las almas que están a su cuidado como el Rey de Israel clamaba por Su Pueblo…
Ese pedido tiene un Propósito…
  • “Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las partes tu salvación… Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben” (Salmos 67:2-5)
Como bien lo expresa en su comentario Mathew Henry: “Para que sea conocido en la tierra tu camino, es decir, la forma en que te conduces con nosotros, a fin de que también ellos te alaben y glorifiquen”
Al decir el salmista “tu camino” se refiere específicamente a Su Voluntad expresada por medio de Su Palabra y Sus Obras. Conocer la Misericordia de Dios es el punto de partida para que nos transformemos en testigos de Su accionar en medio de un mundo necesitado, es por eso que El Señor Jesucristo dijo claramente a sus discípulos: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15)
El resultado final es una Proyección…
  • “La tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro… Y témanlo todos los términos de la tierra” (Salmos 67:6-7)
“Nunca amamos bien a Dios hasta que sabemos que es nuestro, y cuanto más le amamos, mas anhelamos estar plenamente seguros de que es nuestro. ¡Qué nombre más querido podemos darle que el de “Dios mío”! La esposa, en los Cantares, nunca tiene palabras más dulces que “Mi Amado es mío y yo soy suya” (Charles Spurgeon)
  • “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte” (Salmos 48:14)
Pertenecemos a Dios y Dios nos pertenece, y “porque habéis sido comprados por precio; glorificad pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:20). Esta es la razón por la cual no solo somos el objeto del Amor y la Bendición de Dios sino también un canal por medio del cual Él pueda ser conocido en este mundo. Todas las Promesas de la Biblia son seguras, el problema es que la mayoría de la gente desconoce y rechaza Su Plan y Su Propósito. Nuestra función es ser “la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder… Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:14-16). Un hijo de Dios debe ser la manifestación objetiva y práctica de la Gracia y la Misericordia de Dios…

Recordemos: La Misericordia de Dios tiene su expresión más perfecta en una vida transformada por Su Gracia…
DECH

jueves, 19 de julio de 2012

Dios es Misericordioso…


Leer Salmos 66

Este Salmo tiene como objetivo ser una canción de Acción de Gracias, donde se invita a todos los habitantes de la tierra a alabar a Dios. Si bien se desconoce su autor, los eruditos coinciden que solo David pudo expresar de manera tan magnífica este convite a la celebración del Dios de la Creación… Como dijera Charles Spurgeon: “Tiene que haber sido un hombre de gran destreza el que cantó este Salmo: la mejor música del mundo se sentiría honrada de poderse unir a expresiones semejantes”

Al observar su contenido vemos claramente que la alabanza es su tema preponderante y que el Creador es el Objeto preciado al que se tributa el reconocimiento merecido…

En primer lugar nos invita a Celebrar al Dios Asombroso…
  • “Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza… El señorea con su poder para siempre…” (Salmos 66:1-7)
Mathew Henry dice en referencia a este pasaje: “El deber del hombre es alabar a Dios; esto es parte de la ley de la creación y, por tanto, se exige a todas las criaturas”. Esta reflexión nos hace pensar en Isaías 43:7 donde leemos: “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”. Esa es la razón por la que el Señor Jesucristo decía, al referirse a los verdaderos adoradores: “porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4:23). Dios no está buscando fríos religiosos sino fervientes adoradores que encuentren en Su Presencia la razón por la cual fuimos creados…

Luego nos anima a Contemplar al Dios Abundante…
  • “Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza. Él es quien preservó la vida a nuestra alma… Pasamos por el fuego y por el agua, y nos sacaste a abundancia…” (Salmos 66:8-15)
El Dios que merece nuestra adoración es Aquel que:
  1. Nos protege de innumerables situaciones que escapan a nuestro entendimiento: “preservó… nuestra alma… no permitió que nuestros pies resbalaran…”
  2. Nos provee liberación de los muchos conflictos que llegan a nuestra vida: “Pasamos por el fuego y por el agua, y nos sacaste a abundancia”
“La profundidad de nuestra pena no está en proporción con la altura de nuestra bienaventuranza. Con paciencia podremos resistir las dificultades presentes, pero viene la mañana. Sobre las colinas se ve asomar el día, en cuya luz entraremos en nuestro lugar de abundancia” (Charles Spurgeon)

Finalmente nos enseña a Clamar al Dios Amoroso…
  • “Venid, oíd todos los que teméis a Dios y contaré lo que ha hecho a mi alma… Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia” (Salmos 66:16-20)
El enfoque del salmista no está puesto en la eficacia de la oración sino en el poder de la Misericordia de Dios. Podemos llegar a pensar erróneamente que si oramos lo suficiente alcanzaremos méritos como para obtener los favores del Altísimo, pero la realidad nos indica que Dios no se conmueve por nuestras capacidades oratorias sino por nuestra miseria y necesidad.

En la parábola del Fariseo y el Publicano (Lucas 18:9-14) vemos el contraste entre la religión superficial y la fe genuina. Solo aquel que pueda como el publicano, “ni aún alzar los ojos al cielo, sino golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí pecador” (v.13) podrá encontrar el verdadero significado de la Misericordia Infinita de Dios. Es en ese sentido que el salmista nos motiva a buscar en nuestro clamor al Dios Amoroso.

Recordemos: Conocer a Dios implica comenzar reconociendo Su Gloria y terminar aceptando Su Misericordia…
DECH

¿Barbarie o Civilización?


La nota llevaba por título: “¿Qué divide a los bárbaros de los civilizados?" Y se basaba en las afirmaciones de un político al decir “Para nosotros no todas las civilizaciones son iguales... Las civilizaciones (o culturas)... cambian sin cesar, inscribirlas en una jerarquía inmutable no tiene ningún sentido... tenemos una relación universal con la ciencia, las leyes de la física no varían de un país al otro, los productos de la tecnología tienen un fácil consenso... ¿y qué sucede con la moral? Barbarie y civilización son dos categorías de origen particular pero cuya aplicación puede ser universal”

Las civilizaciones cambian ¡es tan cierto! Para mejoría en la mayoría de los niveles intelectuales, culturales, sociales y económicos... pero la decadencia moral y espiritual va en progresivo aumento.

Cuando Dios llamó a Abram el cambio en su vida fue radical. Tuvo que salir de la tierra de la idolatría y llegar a la tierra prometida, para que las promesas de Dios se cumplieran en él:
  • “… Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición... vino a él palabra de Jehová diciendo... Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra... Y en aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra...” (Génesis 11:27-28; 12:1-4; 15:1-18)
¿Qué hace la diferencia? No la hallaremos en un lugar ni en una forma ni en un pensamiento. Veamos lo que dice la Biblia:
  • “Si dijere en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad... ¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?...” (Jeremías 13:22-23)
Sin embargo, aunque no puede cambiar su piel, el etíope, el europeo o el habitante de cualquier lugar del mundo, puede cambiar su corazón:
  • “Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: Levántate y ve al sur... Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco... volvía sentado en su carro... Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías... entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Y... llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios...” (Hechos 8:26-40)
Y en el caso de cada uno de nosotros, sin importar qué seamos, cómo vivamos o de dónde procedamos, también es el requisito fundamental ante Dios:
  • “Si pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios...Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios... Haced morir pues, lo terrenal en vosotros... habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo... donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues como escogidos de Dios...” (Colosenses 3:1-12)
Recordemos: Lo que hace la diferencia es una Nueva Vida en Cristo...
TBS 

miércoles, 18 de julio de 2012

¿Qué nos da felicidad?


La nota llevaba por título “Cuánta felicidad asegura una alcancía llena” y se desarrollaba en estos términos: “¿Cuánto dinero se necesita para ser feliz? La idea de que el dinero no puede comprar la felicidad es vieja, sin embargo existe una relación calculable entre el ingreso y la felicidad. La gente que tiene un nivel de vida cómodo es más feliz que quienes viven en la pobreza. El ingreso adicional, sin embargo no nos proporciona una mayor felicidad una vez que hemos alcanzado ese nivel de comodidad” y preguntaba “¿Por qué trabajamos tanto después de haber llegado a un nivel de ingresos suficientes para hacernos felices?”

En la Biblia encontramos estos ejemplos:
  • “La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡Dame!...” (Proverbios 30:15)
  • “...Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde... se fue lejos a una provincia apartada, y allí desperdició sus bienes..." (Lucas 15:11-13)
Es verdad que las necesidades materiales existen: alimento, vivienda, vestido, esparcimiento y todas las demás cosas indispensables para nuestra supervivencia y la de nuestra familia. Pero nunca nos saciamos. Mientras más tenemos, más deseamos gastar, y para ello más necesitamos tener.

El Diccionario dice que el significado de felicidad es “complacerse en la posesión de un bien”, un poco diferente al significado de alegría que es: “Sentimiento de placer, pero no idéntico a él, originado generalmente por una grata y viva satisfacción del alma y que, por lo común, se manifiesta con signos exteriores”

¿Qué nos puede dar la alegría verdaderamente necesaria?
  • “Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. Tú diste alegría a mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto... Porque lo has bendecido, lo llenaste de alegría con tu presencia... Entraré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y de mi gozo...” (Salmos 4:6-7; 21:6; 43:4)
  • “La esperanza de los justos es alegría; mas la esperanza de los impíos perecerá” (Proverbios 10:28)
¿Dónde encontramos esta verdadera felicidad?
  • “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16)
  • “...nosotros somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones” (Hechos 14:17)
¿Podremos repetir sinceramente las palabras del salmista?
  • “Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos y los guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino...” (Salmos 119:33-37)
Recordemos: Solamente Dios puede darnos plenitud verdadera...
TBS

martes, 17 de julio de 2012

¿En qué camino?


En la contratapa del diario aparecía este epitafio: “Todos los caminos conducen a la eternidad”


Por lo general podríamos argumentar que están equivocados, ya que la Biblia nos asegura:
  • “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6)
  • “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12)

¡Es verdad que hay un solo camino y un solo medio de Salvación! Eso está totalmente fuera de dudas. Pero, la Eternidad también es algo real e insoslayable para todos. Todos vivimos. Todos moriremos. Todos daremos cuenta ante el Creador. Todos pasaremos a la Eternidad...

  • “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin” (Eclesiastés 3:11)

La gran diferencia que existe entre las personas es el lugar y las condiciones en las cuales pasaremos esa Eternidad.


Daniel 12:2 dice:
  • “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua”

Dios dice que algunos pasarán a Vida Eterna:

  • “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo... para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:13-16)
  • “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3:7)

Mientras tanto otros sufrirán eterna condenación:

  • “...cuando se manifieste el Señor Jesús, desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tesalonicenses 1:5-10)

¿Qué hacer? La Palabra de Dios es clara con respecto a la realidad:

  • “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)
  • “...he aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2)

Recordemos: Jesucristo es el Camino que nos llevará a la Eternidad...


TBS