domingo, 30 de septiembre de 2012

Conocernos tal cual somos...

La frase de la contratapa del diario decía así: “Nos admiramos porque no nos conocemos”
Voltaire, a pesar de su conocida postura antireligiosa (ya que se oponía con igual fervor al judaismo, islamismo y cristianismo), dejó una frase muy interesante: “Todos tenemos errores y debilidades. Perdonémonos unos a otros. Esta es la ley primera de la naturaleza”

Es absolutamente cierto que pensamos de nosotros mismos siempre mucho mejor de lo que somos en la realidad. El mismo Voltaire es un ejemplo de este error humano tan común, ya que defendió como principio esencial la "tolerancia" pero sus actitudes eran en extremo intolerantes hacia aquellos que expresaban algún tipo de creencia

La Biblia nos advierte sobre este tipo de pensamientos:
  • “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más algo concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” (Romanos 12:2)
  • “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3)
Al no cumplir con esta consigna de la Palabra de Dios, nos exponemos a considerarnos superiores. Y estos pensamientos nos llevan al mismo tiempo a tener actitudes incorrectas a los Ojos de Dios y a los de nuestros semejantes:
  • “Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda...” (Mateo 18:23´31)
¿Cuál debería ser la manera correcta de pensar y actuar?
  • “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola... el fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este publicano... mas el publicano estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:9-13)
  • “Palabra fiel y justa de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1:15)
Reconozcamos nuestra condición ante Dios. Busquemos Su Perdón. Y esto nos llevará a aplicar a nuestras vidas diarias lo que el Señor Jesucristo nos enseñó:
  • “Y perdónanos nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12)
Recordemos: Vernos en el espejo correcto nos dará la imagen real de nuestra condición...
TBS 

sábado, 29 de septiembre de 2012

Espera...


El escritor famoso, en medio de un vuelo escribía: “Hoy estoy atravesando un hermoso cielo, en un viaje de 45 minutos. He decidido cronometrarlo todo... salí dos horas antes porque se trata de un vuelo internacional... tuve que esperar 32 minutos en la fila de control de seguridad... mas de cien pasajeros nos tuvimos que meter como sardinas en un autobús durante 52 minutos...”. Finaliza la nota diciendo que “lo mejor es mantener la calma y no discutir. A fin de cuentas sólo son 45 minutos de viaje ¿no? Claro que no. Fueron necesarias casi cinco horas para que estos 45 minutos fueran posibles”

Un relativamente largo proceso para resultados específicos de poco tiempo. Me hizo releer lo que escribe el Apóstol Santiago...
  • “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna... Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros... tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor... habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo” (Santiago 1:2-4; 5:8-11)
En medio de los sufrimientos que atravesaba, Job se preguntó:
  • “¿Cuál es mi fuerza, para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia?” (Job 6:11)
Por lo general vamos al gimnasio para desarrollar músculos... repetimos recetas para conseguir una comida perfecta... corregimos borradores para lograr una frase o estrofa armoniosa. El desarrollo de cualquier tarea nos lleva tiempo para lograr un resultado perdurable, ya sea en la historia de la humanidad o en la simple memoria de nuestros allegados.

Pero no deseamos ni nos agrada ejercitar voluntariamente la paciencia. Y menos aún si este ejercicio viene acompañado de pruebas o dificultades. Si afecta nuestra salud o finanzas. Si toca los sentimientos o las emociones. Sin embargo, Dios nos dice con seguridad:
  • “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo... y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios... también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:1-5)
  • “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo” (2 Tesalonicenses 3:5)
La paciencia es un ejercicio que nos aleja rotundamente de la pereza espiritual, como leemos en Hebreos 6:11-12:
  • “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”
Recordemos: La espera paciente en los Planes de Dios es infinitamente mejor que cualquier apresuramiento fuera de ellos...

TBS 

viernes, 28 de septiembre de 2012

Humanos...


La nota se titulaba: “¿Qué nos hizo tan diferentes de otros animales” y escribía nada menos que el Director del Instituto de Neurología cognitiva de... acerca de la evolución del cerebro y los cambios de tamaño del cráneo. No era fácil leerla. Y aunque los datos no eran contundentes, las teorías abundaban y los investigadores no podían demostrar mucho, concluía que “la capacidad de manipular a los demás (o el engaño táctico) fue importante para la evolución de nuestro cerebro... que la corteza pre frontal es la que nos hace humanos, pues regula funciones distintivas de nuestra especie... además los humanos tenemos la capacidad de metacognición que es la capacidad de monitorear y controlar nuestra propia mente y conducta... esto nos hizo la especie que se propone estudiarse a sí misma...”

A pesar de tener mentes brillantes no llegan a ninguna verdad consistente...

Albert Einstein, un hombre de inteligencia muy superior a la común dijo algunas frases interesantes: “El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir... Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro... ¿Azar? Jamás creeré que Dios juegue a los dados con el mundo”

¿Queremos saber qué cosa nos hace humanos? Entendamos la Creación del hombre por Decisión de Dios:
  • “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón hembra los creó” (Génesis 1:26-27)
¿Podemos controlar la mente y la conducta?
  • “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre...” (Proverbios 19:21)
  • “El malo, por la altivez de su rostro no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos. Sus caminos son torcidos en todo tiempo... Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad” (Salmos 10:4-5; 94:11)
  • “Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos” (Isaías 64:2)
  • “...yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos, porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi ley... Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” (Jeremías 6:19; 10:23)
Podemos conocer plenamente todo lo malo de nuestro ser:
  • “Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados” (Isaías 59:12)
Asimismo el engaño o la capacidad de engañar fue producto de la desobediencia a Dios, como leemos en Génesis 3:8:
  • “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”
Somos seres humanos por la obra creativa, superior, que decidió realizar Dios, luego de crear al mundo y todo lo que en él hay. (Génesis 1)
No olvidemos lo que dice 1 Corintios 3:20-21:
  • “...el Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. Así que, ninguno se gloríe en los hombres...”
Recordemos: Dios nos hizo... El nos conoce como nadie ¡Usemos nuestra inteligencia para darle Gloria a El!
TBS 

jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Cuántas palabras?


Un escritor, filósofo y ensayista español dice con respecto a la política: “Los candidatos recitan propuestas inverosímiles mientras sus electores, las alientan. Los votantes viven de promesas, como los políticos... se sabe que los políticos tienden a no cumplir sus promesas electorales, incluso a olvidarlas una vez ganados los comicios. Durante la campaña lo tienen todo claro, cuentan con una solución para cada problema y muestran una admirable seguridad en sí mismos y en lo que ofrecen...”

Es absolutamente cierto que como seres humanos finitos no podemos saberlo ni abarcarlo todo. No podemos encontrar la solución a cada problema. No podemos ser infalibles. Pero sí deberíamos ser muy cuidadosos con el uso de la palabra empeñada, pues nuestros dichos suelen atraparnos una vez que los pronunciamos.

Dios es absolutamente confiable en Su Palabra:
  • “Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios” (1 Corintios 1:19-20)
Luego, Dios nos indica cómo hablar a nuestro prójimo:
  • “Mas, como Dios es Fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No” (1 Corintios 1:18)
  • “Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, si has empeñado tu palabra a un extraño, te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios” (Proverbios 6:1-2)
Y también en la Biblia se nos da una clara enseñanza acerca de nuestras promesas a Dios:
  • “No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?” (Eclesiastés 5:2-6)
El Señor Jesucristo fue muy directo al recordarnos:
  • “El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio” (Mateo 12:35-36)
Y los dichos de Salomón nos animan a enfocar bien nuestro hablar:
  • “Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios” (Eclesiastés 5:7)
  • “En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los sabios empobrecen” (Proverbios 14:23)
Recordemos: Mejor hablar poco y seguro que enredarnos en una maraña de palabras sin sentido.
TBS 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Poder pasajero... Posición permanente...


Leemos la nota: “El declive de un funcionario clave... quien fue el más poderoso... perdió influencia... de manejar los hilos de varias áreas clave y la mayor parte de los recursos, ahora pasó a discutir la pavimentación de calles y cordones... el recorte de poder que lo ha relegado a cumplir un papel secundario y cada vez menos relevante... en su momento de esplendor era la llave para...”

¡Qué situación tan repetida en las relaciones humanas! Hoy tenemos alguna posición... y al momento siguiente, a veces sin mediar ningún aviso ni circunstancia específica, podemos perderla sea de manera gradual o instantánea, según los intereses que nos rodeen o las necesidades del momento.

Sin embargo, en la relación con Dios, el trato que recibimos es permanente. Se nos concede una posición inalterable junto a El...
  • “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad... el cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero, y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo... nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús... ” (Efesios 1:3,20; 2:6)
¿Por que no debemos preocuparnos de perder posiciones? Porque no las obtuvimos nosotros:
  • Pues mirad, hermanos, vuestra vocación que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: el que se gloría, gloríese en el Señor” (1 Corintios 1:26-31)
  • “El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana” (Isaías 40:23)
Sin embargo, podemos y debemos preocuparnos por fortalecer nuestro interior:
  • “La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en una ciudad” (Eclesiastés 7:19)
  • "Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu" (Efesios 3:16)
Recordemos: No podemos perder lo que no tenemos. Y lo que hemos alcanzado se debe a los méritos de Cristo, que son eternos.
TBS 

martes, 25 de septiembre de 2012

Nos comprende...


Algunas frases se destacaron del periódico en una de las lecturas que hice: “Si dejo de ser un ejecutivo poderoso, seguro que habrán de abandonarme los que ahora me adulan hipócritamente” o “cuando olfateen que... no seguirá en el poder, van a salir corriendo...”
¿Sufrió alguna vez la amistad empalagosa de personas que “siempre estarían a su lado, que nunca dejarían de ser amigos, que por toda la vida estarían agradecidos por las bondades que recibieron de su parte”? Y que por supuesto, hoy ya no están en el horizonte, ni cercano ni lejano de su vida.

Bueno, si lo consideramos fríamente ¡es algo tan natural del ser humano! Mientras crean que tenemos algo para ofrecer, no imprescindiblemente poder o dinero, los interesados de turno estarán cerca nuestro.

Esto le ocurrió al mismo Señor Jesucristo, ¿por qué no habría de ocurrirnos a nosotros?

Conociendo su poder, quisieron aprovecharlo en una fiesta:
  • “... se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: no tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua...Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua... sacad ahora, y llevadlo al maestresala... cuando el maestresala probó el agua hecha vino...” (Juan 2:1-10)
Escuchando como relataba su futura muerte, esperaban obtener mejores lugares en la eternidad:
  • “Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. El les dijo: ¿Qué queréis que os haga? Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda” (Marcos 10:35-37)
Cuando la situación se puso difícil, hasta los más cercanos desaparecieron:
  • “...Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche... Respondiendo Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. Jesús le dijo: de cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces... Pedro le dijo: aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo... Pedro estaba sentado fuera en el patio y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús, el galileo. Mas él negó delante de todos... Pero él negó otra vez con juramento... entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre... y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús...” (Mateo 26:31-35; 69-75)
  • “Entonces ellos le echaron mano y le prendieron... todos los discípulos, dejándole, huyeron. Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana, y le prendieron; mas él, dejando la sábana, huyó desnudo” (Marcos 14:49-52)
Si, Jesús sufrió estas conductas, y tuvo una razón específica para ello:
  • “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:14-16)
Recordemos: Todo aquello que nos hiera, también fue sufrido por nuestro Señor... El puede comprendernos y auxiliarnos...
TBS 

lunes, 24 de septiembre de 2012

Hablemos de...


Alguien dijo: “Los conflictos más grandes no son entre dos personas, sino de una persona consigo misma”

En Lucas 8:26-33 leemos:
  • “Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Altísimo? Te ruego que no me atormentes. Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él... y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y el dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó”
Jesús realizó este milagro, extraño quizás a nuestros ojos humanos, y en seguida se generaron diversas reacciones.

Algunos aunque se asustaron, hablaron abiertamente del tema:
  • “Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos. Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado” (Lucas 8:24-26)
Otros le pidieron directamente que se fuera de la región:
  • “Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió” (Lucas 8:37)
El liberado no deseaba separarse de Jesús:
  • “Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él...” (Lucas 8:37)
Las razones del liberado podían ser variadas: sentirse seguro si el enemigo volvía, estar en el centro del escenario, temor a hablar de lo que había ocurrido... tal vez la suma de todas ellas. Pero había un lugar, un momento y una misión para él, como le hizo ver el Señor:
  • “...Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y el se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con el” (Lucas 8:38-39)
¿Hizo Dios algo en nuestras vidas? Debemos contarlo, debemos hacer aquello para lo cual fuimos preparados pues Dios lo hizo en nosotros y El sabe mejor que nadie lo que nos conviene. Solamente nuestros propios conflictos internos podrían hacernos callar...
  • "Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (Hechos 4:20)
Recordemos: ¡Hablemos de las grandes cosas que Dios ha hecho en nuestras vidas!
TBS 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Genuino Amor


La nota decía: “Acerca del amor. Existen varios tipos de amor. Uno es egoísta, mezquino, ruin, motivado solo por la vanidad... El otro es el desbordamiento de todo lo bueno que hay en uno: generosidad, consideración y respeto, el reconocimiento de que la otra persona es valiosa y única. El primero puede enfermarte. El segundo libera tu fuerza, tu valentía, tu bondad e incluso tu sabiduría, que no sabías que guardabas en tu interior”

Sonaba bastante bien al leerlo... aplicable a las personas... si es que no conocemos lo que Dios ES y lo que El dice acerca de nosotros.

En la Biblia encontramos las siguientes descripciones acerca del ser humano:
  • “Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno... No hay quien haga bien... Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno” (Salmos 14:3; 53:1,3)
  • “Porque habrá hombres amadores de sí mismos... Sin afecto natural... aborrecedores de lo bueno...” (2 Timoteo 3:2-3)
  • “Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos... todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7:22-23)
En cambio el Verdadero Amor solo puede venir de fuera de nosotros, producido por Dios mismo:
  • “... el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios... porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados... Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros... Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él... en el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor... Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero... Y nosotros tenemos este mandamiento de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano” (1 Juan 4:7-21)
Con esto podemos comprender que lo que naturalmente nos sale del corazón es muy ajeno al Amor. Y que para Amar verdaderamente necesitamos a Dios y la decisión de obedecer su mandamiento de amar al otro.
  • “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1 Pedro 1:22-23)
Recordemos: Solo Dios puede producir y manifestar en nosotros verdadero Amor...
TBS 

sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Hasta cuándo no entenderían...?


Una nota de revista se preguntaba acerca de un producto: “¿Qué significa ser una marca confiable?” Y explicaba: “Significa tener una enorme responsabilidad, un reflejo del compromiso de todos los días... la trayectoria es una de las mayores fortalezas y la confianza se construye obteniendo productos de alta calidad que cubran las distintas necesidades con una promesa intacta: entregar productos que hagan una verdadera diferencia para la... de la gente y la manera en que viven sus vidas...”

Por supuesto, no hay ningún modo de comparar cualquier producto con lo que Dios nos ofrece, pero leyendo en la Biblia la forma en que reaccionaban algunos discípulos del Señor Jesús ante sus hechos maravillosos, me lleva a preguntarme: ¿Cuándo iba a ser suficiente lo que hiciera para que sus cercanos le creyeran y entendieran Quién era El?

En Lucas 8:22-26 leemos:
  • “Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza... y se maravillaron y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aún a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?”
Ellos ya habían visto los milagros anteriores:
  • “...tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum... Y estaban todos maravillados y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?... entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre... e inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía... y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba, también salían demonios de muchos...” (Lucas 4:23, 36, 38-39, 40-41)
  • “...y el poder del Señor estaba sobre él para sanar...” (Lucas 5:17)
Consideramos “¿Qué hizo Dios en mi vida?” ¿Todavía dudamos de El o nos preguntamos incorrectamente “¿Dónde está, hasta cuándo, por qué no respondes y tantos otros cuestionamientos que solemos hacer?”
Mejor consideremos dónde está nuestra fe, para que el Señor no deba preguntarnos, como a los discípulos:
  • “...¿Dónde está vuestra fe?...” (Lucas 8:25)
Debemos saber que El es el mismo siempre:
  • “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8)
  • “Os escribo a vosotros... porque conocéis al que es desde el principio...” (1 Juan 2:14)
Recordemos: Si nuestra fe está puesta en el Gran Dios que conocemos... ¿Dónde queda el lugar para la duda?
TBS 

viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Para qué estoy...?


La nota hablaba sobre aquello para lo cual cada uno de nosotros está puesto en el mundo. Daba el ejemplo de un excelentísimo pianista venido a nuestro país desde un continente, un mundo, una sociedad totalmente diferentes a la nuestra y que consiguió trabajo en el patio de comidas de un centro comercial al cual la gente iba a comprar y no a escuchar música de Mozart, Chopin u otros clásicos. Este hombre se enfrascaba en tocar de la mejor manera, porque para ello consideraba que estaba allí, eso era lo que sabía hacer, para lo cual había nacido, para lo cual le pagaban en ese momento, sin importar el lugar donde lo hiciera o si alguien se detenía a prestarle atención.

A Juan el Bautista le preguntaron: “¿Tú, quién eres?... ¿Eres tú Elías?... ¿Eres tú el profeta?... ¿Pues quién eres?... ¿Qué dices de ti mismo?” (Juan 1:19-22)

¿Sabemos cuál es nuestra función y para qué estamos donde nos encontramos en este preciso momento?

Jesús dijo:
  • “...Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido” (Marcos 1:38)
  • “...Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad...” (Juan 18:37)
A las preguntas, Juan el Bautista pudo contestar con seguridad:
  • “Confesó y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo... Yo soy la voz de uno que clama en el desierto... Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado...” (Juan 1:20-27)
La nota de la revista finalizaba diciendo: “Cuando pensemos que nadie presta atención a lo que estamos haciendo, recordemos al pianista. El estaba haciendo su trabajo, y el resto no tenía la menor importancia”

Lo que parecía una misión imposible para el profeta, debía hacerse de todos modos:
  • “Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes... ve, y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo y háblales, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen o dejen de escuchar” (Ezequiel 2:7; 3:11)
¿En qué camino debemos andar, cuál es nuestro trabajo? Tenemos uno, sin dudas y debemos reconocerlo ya que en el futuro daremos cuentas a Dios por ello:
  • “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas... Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo...” (Efesios 2:10; 4:7)
  • “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1 Pedro 4:10)
  • “De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14:12)
Recordemos: Lo mejor que podemos hacer con nuestras vidas es andar en el camino que Dios nos ha preparado, haciendo lo que debemos.
TBS 

jueves, 20 de septiembre de 2012

Pesada Carga...


El titular en grandes caracteres decía: “Con la muerte al hombro” y expresaba la forma en la cual una persona sentía que llevaba sobre sí el hecho de haber matado a un ladrón que ingresó a su casa para robar, amenazar y disparar a su familia y a él mismo. Dice que esa situación “le quita el sueño, lo lleva a sentirse incomprendido, a afirmar que no volverá a tener armas para defensa en su casa”

¡Difícil situación con la cual deberá vivir el resto de su vida!

La Biblia nos dice que llevamos sobre nosotros una responsabilidad:
  • “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado...” (Mateo 28:19-20)
  • “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios 5:20)
¿Cómo nos sentimos ante ella? El Apóstol Pablo sentía su peso sobre las espaldas y lo expresaba así:
  • “Pues si anuncio el evangelio no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16)
  • “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique...?” (Romanos 10:13-15)
¿Pesan sobre nuestros hombros las almas perdidas, nos quitan el sueño, nos hacen esforzarnos más para llevar la Palabra de Dios?

La intensidad de ese peso llevaba a decir a los enviados de Dios:
  • “Entonces volvió Moisés a Jehová y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito” (Éxodo 32:31-32)
  • “Pero tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos...” (Romanos 9:2-3)
Dios realiza su Obra a través de nosotros:
  • “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos olor de vida para vida... con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo” (2 Corintios 2:14-17)
No podremos abarcar el mundo entero, pero sí un círculo de influencia acorde a nuestras funciones y estamos allí precisamente para ello. No hay otro que lo haga a menos que Dios lo coloque en nuestro lugar o a nuestro lado, como bien lo entendió la reina Ester en su momento:
  • “Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte... mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” (Ester 4:14)
Recordemos: Debemos caminar por la vida sin pesos extra que nos agobien.
TBS 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sin egoísmos...


Nuevamente los desacuerdos, las diferencias de opinión, la necesidad de hacer o pedir que las cosas se hagan de otra manera. Protestas, carteles, pedidos, marchas, solicitudes, ruido, llamados de atención, burlas, declaraciones de un lado y de otro... Desacuerdo en las opiniones, concordancia en las miradas, reclamo masivo, minorías, mayoría, agresión, odio, minimizar, descalificaciones. Frases que se han escuchado desde hace unos días a lo largo del país. Argumentos de aquí y de allá...

Una frase me llamó poderosamente la atención: “No pueden ver más allá de su egoísmo personal”

Esto es un hecho real. El egoísmo es parte de la personalidad del ser humano desde el Génesis.
¿Qué ocurre cuando trasladamos nuestro egoísmo personal a la tarea que se nos ha encomendado? Con toda seguridad la haremos mal, de manera incompleta o equivocada. Esto es aplicable a un individuo corriente, a un magistrado, un líder espiritual, a cualquiera que deba llevar adelante una tarea.

En Romanos 12:8 leemos:
  • “...el que preside, con solicitud...”
La palabra “preside” puede tomarse tanto como "el que gobierna" o como "el que protege” y la palabra “solicitud” implica hacer algo con gusto, entusiasmo, diligencia, cuidado, anteponeniendo a...

Ernesto Trenchard dijo con respecto a este pasaje: “El ejercicio de autoridad y de presidencia en la iglesia local requiere de una dosis especialmente fuerte de gracia y de humildad, pues al yo carnal le gusta destacarse y mandar. Si no hay diligente preocupación por la grey y por el adelanto de la obra del Señor no existe señal manifiesta de que el Espíritu Santo haya puesto a tal persona para presidir la grey, base obligada para toda ordenación o reconocimiento”

El Apóstol Pablo nos enseñó las diferencias de una conducta egoísta y otra que no lo es:
  • “Algunos a la verdad, predican a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún” (Filipenses 1:15-18)
¿Cuál debiera ser nuestra consigna en cualquier tarea que encaremos? “Como si fuéramos uno”, es decir, alcanzando la unidad anteponiendo las necesidades y sentimientos de los demás sobre nuestros propios deseos egoístas...
  • “Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 15:5-6)
  • “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, oque esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio... completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros” (Filipenses 1:27; 2:2-4)
Recordemos: Si consideramos que nuestra tarea es Gloriosa, los métodos y las actitudes deben estar en concordancia con ella.
TBS 

martes, 18 de septiembre de 2012

Verdadero Relax...


La nota llevaba por título: “Vacaciones antiestrés. Paisajes relajantes, alimentación saludable y actividades en contacto con la naturaleza... algunas propuestas para reconciliar cuerpo y alma... la belleza del paisaje ayuda a aquietar la mente y fortalecer el espíritu...”

Personalmente conozco lugares como los descriptos, verdaderamente paradisíacos que permiten disfrutar la belleza sin límites en estado natural, que inducen al relax y la observación. Pero... ¿Puedo asegurar que aquietan el alma y fortalecen el espíritu? Apenas nos alejamos de ellos, nuestra mente vuelve al vértigo normal y nuestro espíritu no muestra fortaleza prolongada. Como casi todo, es un bienestar temporal.

Podemos preguntarnos... ¿Qué traerá quietud y fortaleza verdaderas a nuestra existencia? La Biblia nos dice:
  • “En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio... Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación, es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte y mi refugio...” (Salmos 62:1-5)
El Apóstol Pablo lo entendía así:
  • “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia de los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de todo al plenitud de Dios” (Efesios 3:14-19)
  • “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria... el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:11-14)
Podemos esforzarnos en buscar y buscar pero solamente en Dios y en Cristo hallaremos lo que necesitamos:
  • “En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará, confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Salmos 23:2-3)
  • “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza: Y no quisisteis” (Isaías 30:15)
  • “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28)
Recordemos: ¿Deseamos disfrutar paz, quietud y fortaleza permanentes? ¡Solamente las obtendremos en Dios y Su Palabra!
TBS 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Renovar...


El titular del periódico era el siguiente: “Gasto enorme para una economía que no crece”. Luego desarrollaba el tema, destacándose frases como: “inversiones escasas o claramente insuficientes han achicado el volumen de las reservas... justamente las que garantizan la producción... siguió siendo la misma durante años... se comprometió la producción futura... consumió capital sin reponer, al final se descapitalizó...”

¡Que buenos consejos para aplicar a la vida cristiana! La Biblia nos dice que:
Debemos crecer cada día:
  • “...para que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Colosenses 1:10)
Necesitamos abastecernos de combustible y reservas:
  • “Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado... Mi porción es Jehová, he dicho que guardaré tus palabras... enséñame buen sentido y sabiduría... mas ahora guardo tu palabra... espero en tu palabra... Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado...” (Salmo 119)
No podemos estancarnos en una etapa de la vida:
  • “A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:12-16)
Si no logramos estas cosas, nuestra “producción” o productividad en la vida cristiana será nula, ineficiente, escasa. Y sabemos que la Biblia nos anima a abundar en acciones y obras que son nuestros frutos, la confirmación de la Presencia viva de Dios en nosotros:
  • “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros... Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (San Juan 15:1-5)
  • “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios... revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 1:10; 3:10)
La única manera de avanzar en el crecimiento y abundar en lo que produzcamos es mediante una renovación total:
  • "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Romanos 12:2)
Recordemos: Para ser verdaderamente eficientes, debemos aprovisionarnos de Su Palabra...
TBS 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Confusiones...


En estos días, todo un país escuchaba, veía por televisión, participada, creía o descreía la presentación de un “religioso” foráneo... La pequeña acotación del periódico decía así: “como pasa con todo fenómeno mediático, en el caso de... y su visita al país, en la tele hubo de todo. Desde fanatizados tratamientos de divinidad, hasta faltas de respeto sin otro sustento que el prejuicio”

Escuchar sobre este tema, observar multitudes siguiendo la oferta, y especialmente leer esta publicación del diario me llevo a pensar en diferentes ocasiones en las cuales Dios y su Palabra se refieren a la confusión humana al entregar la adoración a quien no corresponde:
  • “Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mi. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos” (Éxodo 20:1-6)
Esto es parte de los Diez Mandamientos que Dios entregó a Moisés, y que todos aquellos que decimos creer en Dios y en su Hijo Jesucristo debemos obedecer.
El Apóstol Pablo enfrentó a una nación enfocada erróneamente a buscar a Dios donde no lo hallaría:
  • “Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría... le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?... (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo). Entonces, Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos... Hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO...” (Hechos 17:16-23)
Estas personas buscaban un objeto de adoración, sin importar si era el verdadero o no, sin razonar siquiera si lo que hacían o decían tenía sentido.

En 1 Corintios 8:4-6 leemos:
  • “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra... Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”
Existen aquellos que adoran ídolos, y aquellos que elegimos callar o no ante dicha adoración equivocada. Nuestro temor, nuestro respeto y adoración pertenecen a Dios. Ese es Su derecho. Así lo enseña Su Palabra. Así debemos hacerlo...
  • “...por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén” (Romanos 16:26-27)
Recordemos: Solamente hay un Dios verdadero y digno de adoración. Es el Dios del cual nos enseña la Biblia. No hay otro fuera de El.

TBS 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Analizarnos...


La reseña de vida de un conocido personaje del espectáculo y la política nacional decía acerca de él: “Luchador... bienvenidos al álbum de... conductor de su propia fuerza política... crece su proyecto... Siempre dando la cara por el país”

Sin importar demasiado la tendencia, la corriente o estilo de vida del personaje y ni aún la realidad o falsedad de estas afirmaciones, esta descripción me hizo pensar. Especialmente la última frase: “dando la cara por...”

¿Cómo podemos enfocar esto a nuestra vida cristiana? ¿Somos luchadores reales? La Biblia nos dice que sí lo somos:
  • “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12)
Deberíamos preguntarnos si esto es una realidad palpable en nuestra vida o si nuestras luchas están mal dirigidas o nos desenfocan del objetivo.

¿Conducimos nuestra vida en la dirección correcta? La Biblia nos da pautas claras para hacerlo:
  • “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir” (1 Pedro 1:13-15)
¿Crecemos continuamente en nuestras metas y objetivos? La Palabra de Dios y el mismo Jesucristo nos dan ejemplo de ello:
  • “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 Pedro 3:18)
  • “Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él” (Lucas 2:40)
¿Representamos correctamente nuestra fe, somos la cara visible de ella?
  • “Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio” (Filipenses 1:17-18)
  • “¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal” (1 Pedro 3:13-17)
  • “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16)
Recordemos: Realizar un análisis concienzudo de nuestras vidas nos puede ayudar a dar más y mejores frutos.

TBS

viernes, 14 de septiembre de 2012

Sin fanatismos...


En diferentes notas periodísticas se trató un tema importante referido a las militancias o a la falta de ellas. También se presentaba a algunas personas que esgrimían “pertenencia a...” para evitar consecuencias indeseadas debido a sus conductas desordenadas o incorrectas. El periodista que desarrolló este tema decía: “detrás de... aparece el fanatismo, que siempre hace peores a las personas... son inyecciones de miedo masivo para convencer de...”

Este tipo de actitudes se pueden observar en diferentes ámbitos, y son esgrimidas por personas de toda procedencia, actividad, liderazgo y aún profesión de fe.

La Biblia nos habla acerca de militancia, nos advierte sobre el fanatismo, nos enseña a quién temer y ante quien no intimidarnos.

Veamos lo que nos enseña:
  • “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-4)
  • “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:2-4)
Según el Diccionario, "fanatismo" es sinónimo de "obstinación", sobre la cual encontramos lo siguiente:
  • “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación...” (1 Samuel 15:22-23)
Dios nos dejó muy en claro a quien temer y respetar...
  • “A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. No andaréis en pos de dioses ajenos...” (Deuteronomio 6:13-14)
  • “Ahora, pues, temed a Dios y servidle con integridad y en verdad...” (Josué 24:14)
  • “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de m vida, ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1)
  • “Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia” (Romanos 13:3-5)
  • “Honrad a todos. Amad a los hermanos, Temed a Dios, Honrad al rey” (1 Pedro 2:17)
Pablo resume magistralmente cuál es el espíritu de nuestra “lucha”:
  • “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios” (Filipenses 1:27-28)
Recordemos: Si atendemos la Palabra de Dios, estaremos seguros de la conducta a seguir.
TBS 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Justicia Real...


La nota periodística se refería a un hombre aparentemente acusado injustamente de atropellar y matar a varias personas en medio de un confuso hecho policial y recientemente liberado. Dice acerca de él que: “goza de perspectiva de inocencia, pero la certidumbre judicial no es definitiva... vive para sacar adelante el minuto siguiente... piensa en la dimensión simbólica de la justicia... y surge la pregunta: justicia ¿dónde estás?”

La Biblia nos dice:
  • “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” (1 Pedro 3:18)
Esta condición no nos da perspectiva de inocencia, sino seguridad absoluta de ser vistos justos e inocentes delante de Dios...

En Hebreos 10:10-12 leemos también:
  • “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”
La Justicia de Dios no permite la incertidumbre ni da lugar a ella, y la condición que adquirimos es eterna...

En Romanos 4:13 encontramos seguridad de la realidad de nuestra justificación:
  • “Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe”
Podemos responder con absoluta certeza a la pregunta: "Justicia ¿dónde estás?" con estas palabras:
  • “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia” (Romanos 8:10)
  • “No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21)
  • “Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” (Filipenses 3:9)
La pregunta más importante para hacernos no es ¿dónde está la justicia?
  • “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?” (Malaquías 2:17)
Sino... ¿estamos justificados ante el Señor?
  • “El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y la honra” (Proverbios 21:21)
  • “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:23-24)
Recordemos: Humanamente podremos sufrir injusticia. Espiritualmente... ¡Jamás!
TBS 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Las palabras...


La nota hablaba acerca de las personas que usan las palabras para tapar la realidad y también como pueden usarse las mismas expresiones para decir cosas diferentes cambiándoles radicalmente el sentido. El autor afirmaba: "Hablamos con las mismas palabras pero no decimos las mismas cosas..."

¡Gran verdad! También podemos agregar que ese uso de las mismas palabras para decir cosas diametralmente opuestas o excesivamente diferentes es tergiversar la realidad siguiendo los propios intereses.

La Biblia nos enseña bastante sobre nuestras palabras:

Deben resistir la prueba
  • “...y vuestras palabras serán probadas, si hay verdad en vosotros… serán verificadas vuestras palabras...” (Génesis 42:16,20)
En este caso específico, representaban la vida o la muerte.

Deben ser directas
  • “Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, si; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” (Mateo 5:36-37)
Debemos ser creíbles simplemente por lo que decimos.

Deben ser aprobadas delante de Dios
  • “Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí” (Ezequiel 35:13)
  • “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras...” (Malaquías 2:17)
  • “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios...” (1 Pedro 4:11)
El uso correcto de las palabras demuestra quienes somos y tiene un efecto concreto en las demás personas:
  • “Pedro estaba sentado fuera del patio y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo... pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre... Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo” (Mateo 26:69-73)
  • “Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud...” (Hechos 14:1)
  • “Pero el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería” (1 Timoteo 1:5-6)
El Apóstol Pablo fue muy claro al decirle a su discípulo:
  • “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15)
En Proverbios leemos:
  • "Quita las escorias de la plata, y saldrá alhaja al fundidor... No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes... no entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin... Trata tu causa con tu compañero, y no descubras el secreto a otro... manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene... como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían, pues al alma de su señor da refrigerio... Con larga paciencia se aplaca el príncipe y la lengua blanda quebranta los huesos... el que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío..." (Proverbios 25)
Recordemos: Nuestras palabras demuestran claramente quiénes somos...
TBS 

martes, 11 de septiembre de 2012

Responsables...


El artículo del periódico se refería a la relación tecnológica entre padres e hijos y se titulaba: “Aprendiendo a ser padres en la red”. Se explayaba diciendo que “la comunicación por la web mejora los vínculos pero está lejos de ser profunda. La mayoría de los padres familiarizados con la tecnología mejoran la relación con sus hijos. Están más comunicados... pero el rol de los padres se desdibuja al ser compinches...los criterios de autoridad se derrumban cuando los padres se infantilizan y se convierten en amigos de sus hijos y amigos de los amigos de sus hijos”

Bueno...la tecnología podrá acercar a las personas que están distantes geográficamente entre sí, pero realmente no acercan a las familias si cada uno de sus miembros se encuentra enfrascado en una computadora... esto evita el diálogo, la comunicación y en ocasiones hasta el mirarse a los ojos al conversar. Y por supuesto, ¡provoca todos los demás trastornos que enumera el artículo! Y aún mayores...

Los padres tenemos un rol fundamental en la vida de nuestros hijos: debemos traerlos al mundo de la mejor manera posible, cuidarlos y guiarlos, enseñándoles todo lo que deben ir aprendiendo desde la más tierna infancia.

La Biblia no nos impide jugar ni divertirnos con nuestros hijos, pero sí nos enfatiza desde todos los ángulos nuestra responsabilidad y nuestras obligaciones hacia y ante ellos.

Los padres deben:

Enseñar, instruir y dirigir
  • “Oye, hijo... la instrucción de tu padre y... la dirección de tu madre...” (Proverbios 1:8)
  • “Oíd, hijos la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura” (Proverbios 4:1)
  • “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre... y la enseñanza de tu madre” (Proverbios 6:20)
Aconsejar y disciplinar
  • “Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere” (Proverbios 3:12)
  • “El hijo sabio recibe el consejo del padre...” (Proverbios 13:1)
Actuar con sabiduría
  • “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4)
La recompensa a la tarea se verá con el tiempo:
  • “... el hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre... El hombre que ama la sabiduría alegra al padre...” (Proverbios 10:1; 29:3)
La tecnología es buena, esto no podemos negarlo. Pero la compañía humana, el calor de una palabra acompañada de una mirada de amor y comprensión, un brazo sobre el hombro demostrando cuánto nos importa la persona es incomparablemente más efectivo que unas palabras escritas a la distancia. Nunca olvidemos esto en nuestro rol de padres. Y también de esposos, de amigos, de vecinos.

Recordemos: Los hijos tienen sus propios amigos...los padres deben cumplir a conciencia con su función específica...
TBS