domingo, 31 de marzo de 2013

Perdonados, mediante Justicia...


La Biblia nos dice: “Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra” (2 Pedro 1:1)

El hombre que había sido herido en la cara por venganza y cuyo agresor se encontraba en la cárcel condenado a muerte, reflexionaba así: “Ese hombre cometió un error terrible... puedo exigir justicia, una compensación económica o perdonar. Y cuando se decide perdonar, la otra persona queda exculpada y no tendría que cumplir ninguna condena en prisión. Si yo decido perdonarlo, ¿qué sentido tiene imponerle la muerte como castigo?”

Es loable y digna de admiración su actitud perdonadora, más aún con las consecuencias de por vida que dicha agresión le ocasionó. Dios nos perdona y nos insta a perdonarnos unos a otros:
  • “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32)
  • “Así también hará mi Padre celestial con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas” (Mateo 18:35)
Sin embargo, la Justicia requiere el pago de la culpa. La justicia humana y la divina:
  • “No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo” (Levítico 19:15)
  • “Si alguno pecare contra su prójimo... tú oirás desde los cielos, y juzgarás a tus siervos, dando la paga al impío, haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo al darle conforme a su justicia” (2 Crónicas 6:22-23)
Dios nos perdonó, pero Jesucristo su Hijo pagó el precio para satisfacer la justicia de Dios y para que nosotros quedáramos exculpados ante El:
  • “Pues si por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida... Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro” (Romanos 5:17-19)
  • “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21)
En nosotros mismos no tenemos ninguna justicia, pero Dios obra en nosotros a través de la suya:
  • “...y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” (Filipenses 3:9)
Sin embargo, así como fuimos perdonados, debemos aplicar ese perdón aún a nuestros peores ofensores de manera personal, más allá de lo que la justicia decida sobre dichas acciones:
  • "Pues para eso fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1 Pedro 2:24)
Recordemos: Debemos actuar como lo hizo el Señor, teniendo presente que en Cristo obtuvimos Justicia espiritual...
TBS

sábado, 30 de marzo de 2013

El Mérito es Suyo


La Biblia nos dice: “Dad a Jehová la gloria debida a su nombre...” (Salmos 29:2)

La nota relataba el rescate de un niño autista, perdido en un bosque al cual había ido a pasear con su padre, y cómo tras cuatro días de búsqueda sin resultados debido a la costumbre del niño de correr a esconderse al escuchar pasos, un vecino de la zona se vio impulsado a entrar en un lugar de acceso restringido y lo encontró, sano y salvo, escondido en una especie de cueva. Cuando se le quiso otorgar el mérito a este hombre, prefirió conservar el anonimato, diciendo: “El Espíritu Santo me guió. Recibir cualquier reconocimiento por haber encontrado al niño le quitaría el mérito a Dios”

En estos días tan especiales, donde los festejos de la “Semana Santa” incluyen vacaciones, comidas especiales, golosinas de chocolate, y tantas otras cosas alegóricas, qué bueno sería recordar, reconocer y atribuir el mérito de la Obra espiritual que ocurrió en otra fecha de Pascua y que hizo la diferencia fundamental entre la vida y la muerte eternas para los que creemos.
  • “Y Pilato... entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado... Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas... le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían... Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle” (Marcos 15:15-20)
  • “Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera... y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS...Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz...” (Mateo 27:32-45)
  • “Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad. Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró” (Lucas 23:44-46)
  • “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y a otro discípulo... y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor... y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro... y bajándose a mirar... vio los lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte... y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos...” (Juan 20:1-10)
Éste es el mérito absoluto del Señor Jesucristo, haber dado su vida por nosotros, habiendo resucitado y sentándose a la diestra de Dios.
  • “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios” (Marcos 16:19)
Recordemos: En el día de hoy, enfoquemos la mirada y la atención hacia Aquel que merece todo el mérito por su obra en la cruz.
TBS

viernes, 29 de marzo de 2013

Con Misericordia...


La Biblia dice: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación” (2 Corintios 1:3)

La nota, titulada “Palabras que matan” describía las acciones y determinación de un grupo de personas que ostentaron poder y que aseguraron establecer valores "cristianos" en una sociedad "cristiana", usando todos y cualquier medio a su alcance, aún la violencia extrema cuando la lista de “valores cristianos” que decían defender eran “la solidaridad, la misericordia, la comunión, el amor al prójimo, la dignidad de las personas, los diez mandamientos...”
Los valores eran, efectivamente cristianos, pero ¿los métodos?... Ellos no pueden incluir imposición ni violencia de ningún tipo, pues éstas no son parte de dichos valores...

Nuestro Dios es Misericordioso:
  • “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” (Deuteronomio 7:9)
  • “¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas” (Salmos 36:7)
Quienes somos sus hijos, quienes decimos seguir sus enseñanzas, debemos aplicar sus mismos principios, imitar Su Conducta en lo que humanamente nos sea posible:
  • “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros... de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:12-14)
  • “Vosotros, que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” (1 Pedro 2:10)
La Palabra de Dios debe ser predicada y enseñada, y quienes la reciban creerán o no en ella, pero no puede ser obligada ni impuesta:
  • “...como está escrito ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:15-17)
Dios mismo envió a su profeta a hablar, aún sabiendo que no escucharían:
  • “Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes... ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar” (Ezequiel 2:7; 3:11)
No es la imposición de Su Palabra lo que actúa y efectúa el cambio necesario, sino Dios con el Poder del Espíritu Santo, usando Su Palabra:
  • “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien, todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:12-13)
  • “Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:5)
Recordemos: Todo es por la Obra de Dios, nada por la imposición o por elocuencia humana...
TBS

jueves, 28 de marzo de 2013

¿Qué opinión vale más?


La Biblia nos dice: “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él” (Proverbios 26:12)

El diario reproducía una frase de Lord Byron: “La mejor opinión sobre las cualidades de mi persona, me la doy yo”

Y es verdad... ¿Cómo pensar mal de nosotros mismos? ¿O cómo no pensar lo mejor de nuestras personas?
Nos cuesta reconocer errores, corregirnos, aceptar que tenemos malos hábitos o pésima conducta... Para nosotros mismos, resultamos perfectos...

Sin embargo, si consideramos la opinión de Dios, El nos dice:
  • “Digo pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” (Romanos 12:3)
  • “Habrá hombres amadores de sí mismos... vanagloriosos... Soberbios... infatuados...” (2 Timoteo 3:2-4)
Reconocer las falencias propias requiere de una actitud humilde, lo cual por supuesto es diametralmente opuesto a la soberbia natural que nos domina y en ocasiones nos dirige.

El salmista decía:
  • “Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión” (Salmos 19:13)
En Proverbios leemos:
  • “El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco... Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría... Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia. Hay generación cuyos ojos son altivos...” (Proverbios 8:13; 11:2; 30:12)
¿Qué nos conviene? Que otros reconozcan nuestra “grandeza” si es que la hay en alguna manera.
  • “Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles: Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él, y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido” (Lucas 14:7-11)
Pero, siempre, lo más importante será cómo nos vea el Señor:
  • “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus. Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados... Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones” (Proverbios 16:2-3; 21:2)
Recordemos: Es más valiosa la Opinión del Señor que la de los demás seres humanos, o aún la nuestra propia...
TBS

miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Qué nos motiva?


La Biblia nos dice: “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12:34)
La nota declaraba enfáticamente: “Casi tres de cada diez usuarios ‘no pueden vivir’ sin la Web... siempre atentos a las novedades que se publican, pasan mucho tiempo conectados y piensan seguir así... En tanto, un 35% usa internet como una herramienta. Tienen baja dependencia, sin embargo navegan más de cinco horas por día... otro grupo está alejado de las redes sociales y afirma que su vida seguiría igual si se dieran de baja en internet”
Me llevó a pensar: ¿Con qué cosas convivimos? ¿Si perdiéramos cuál de ellas ‘no podríamos vivir’? Aún cuando esta afirmación no fuera literal, ya que la vida o la muerte no depende de nosotros sino de Dios:
  • “Jehová lo guardará y le dará vida...” (Salmos 41:2)
  • “...temed a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mateo 10:28)
¿La pérdida de qué cosas materiales nos afectaría profundamente? Nos conviene preguntarnos qué nos moviliza o qué nos emociona.
Al joven rico le era imprescindible su dinero:
  • “...¿Qué haré para heredar la vida eterna?... Los mandamientos sabes...Todo esto lo he guardado desde mi juventud... Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico” (Lucas 18:18-23)
A Pablo lo impulsaba su llamado:
  • “conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien, con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:20-21)
Hay cosas buenas y otras no lo son tanto. Debemos diferenciar a unas de las otras, prestando atención a lo que la Biblia nos dice:
  • “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” (2 Corintios 5:14-15)
  • “Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos” (Romanos 14:8)
Este hecho, ¿es una realidad en mi vida? ¿Para qué, o para quién vivo?
  • “Examinaos a vosotros mismos, si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos...” (2 Corintios 13:5)
  • “Mirad, pues, con diligencia, cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17)
  • “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna” (1 Corintios 6:12)
Recordemos: Debemos estar atentos, para mantenernos con la mirada y el corazón puestos donde corresponde...
TBS

martes, 26 de marzo de 2013

Cambios duraderos...

En la Biblia leemos: “...el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará...” (Eclesiastés 8:17)

Ante un marcado cambio de actitud de una importante figura pública, sus allegados opinan: “Está sinceramente conmovida... corrigió el rumbo... mostró en público cómo y cuánto había mutado su estilo”. Otros afirman: “Estamos frente a una performance actoral, de alguien que sabe interpretar su papel, como el que ahora parece haber aprendido pero su natural sigue siendo el mismo y que más temprano que tarde, mostrará a todos de nuevo su verdadero rostro”

La Biblia nos da pautas claras en cuanto a la imposibilidad del ser humano de cambiar radicalmente su esencia, ya sea externa o interna:

“¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien estando habituados a hacer mal?” (Jeremías 13:23)

“...no puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo” (Juan 3:27)

“Porque si alguno es oidor de la palabra, pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era” (Santiago 1:23)

Los cambios solamente ocurren cuando el ser interior es transformado por la Palabra y la Obra de Dios:

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18)

Los que opinaban sobre esos cambios, terminaban diciendo: “No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared”

El Señor Jesucristo dijo:

“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente” (Mateo 9:16-17)

Es necesario un cambio total interior, que se reflejará en conductas y actitudes visibles y permanentes, aún exteriores:

“...de cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios... El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del espíritu, espíritu es” (Juan 3:3, 5-6)

“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Juan 7:38)

“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros... cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo... habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno...” (Colosenses 3:5-10)

Recordemos: No hay nada de nuestra naturaleza que podamos cambiar permanentemente... Solo Dios puede hacerlo...

TBS

lunes, 25 de marzo de 2013

Verdadera Gracia


En la Biblia leemos: “... dando gracias al Padre... el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo” (Colosenses 1:12-13)

El título de la nota ya me parecía inapropiado: “La gracia salvadora del buen diseño” Luego detallaba la manera en que se tienen en cuenta estructuras y proporciones para afectar el cerebro con estímulos que producirían placer o reducirían la agresividad. Sin embargo, los mismos estudios reconocen que “estos métodos no bastan, ya que los hechos agresivos en centros de atención parecen estar aumentando”

Verdaderamente la violencia se encuentra en el ser humano como resultado del pecado inicial, violencia que se ve reflejada en culpar al otro por el error propio o en agredir para lograr objetivos personales.

Lo hicieron Adán, Eva, Caín, sus demás descendientes:
  • Y el hombre respondió: la mujer que me diste por compañera me dio del árbol... y dijo la mujer: la serpiente me engañó, y comí... Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante... Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató... Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal... Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia...” (Génesis 3:12-13; 4:5,8; 6:5,11)
  • “Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí” (Salmos 54:3)
¿Cómo escapar de este entorno de violencia? Solo Dios puede librarnos:
  • “Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y enaltecido sea el Dios de mi salvación... el que me libra de mis enemigos, y aún me eleva sobre los que se levantan contra mí; me libraste de varón violento” (Salmos 18:47-48)
¿Podría de alguna manera un “diseño” ser considerado como “gracia salvadora"? Solamente uno, según nos señala la Palabra de Dios: el programado y ejecutado por Dios mismo en la persona de su Hijo, el Señor Jesucristo:
  • “Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos...” (Hechos 15:11)
  • “... Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)... porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios...” (Efesios 2:1-9)
  • “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo” (2 Tesalonicenses 2:13-14)
  • “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres... nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad...” (Tito 2:11-13)
Recordemos: Cualquier diseño humano es relativo. Solamente la gracia salvadora de Dios es absolutamente suficiente.
TBS

domingo, 24 de marzo de 2013

Hoy... para Mañana...


La Biblia nos dice: “Porque tú eres mi roca y mi castillo, por tu nombre me guiarás y me encaminarás” (Salmos 31:3)

En la contratapa del diario, “conversaban” dos integrantes de una historieta y decían: -Uno- “Hablas de los deberes del colegio de nuestra hija; ése es su futuro inmediato... yo hablo de su futuro, me gustaría que sea una gran científica. -Otra- ¿Cómo se convertirá en una científica si no aprende a sumar, restar, dividir, multiplicar?”

¡Cuánta verdad en ese razonamiento! Se desea llegar a la cima sin hacer el esfuerzo de subir la montaña... Cuántas veces deseamos llegar a “algún lugar en el futuro” olvidando la preparación que necesitamos para ello en el presente...

Dios nos dio Salvación y Eternidad:
  • “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3:5-7)
Luego de eso el Señor nos da Grandes Promesas Futuras:
  • “Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes... Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa” (Gálatas 3:22,29)
  • “Que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efesios 3:6)
  • “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera” (1 Timoteo 4:8)
A ellas llegaremos viviendo, trabajando, desarrollando el hoy:
  • “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga... Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos” (1 Corintios 10:12: 16:13)
  • “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1)
  • “A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:12)
Debemos caminar paso a paso, completando cada etapa hasta llegar a la final:
  • “...esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 1:8)
  • “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6)
  • “Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:2)
Cada día podemos aprender, conocer más al Señor, aferrarnos a sus promesas eternas y crecer en el conocimiento de Su Voluntad, sabiendo que nos acompaña y fortalece para que seamos victoriosos hasta el fin:

Recordemos: Tenemos un presente para vivir, mientras esperamos las Promesas del futuro...
TBS

sábado, 23 de marzo de 2013

¿Buenos?


La Biblia nos dice: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad, comprobando lo que es agradable al Señor” (Efesios 5:8-10)

Los comentarios de la nota remarcaban las frases de una persona que ocupa un lugar sumamente importante en la sociedad, que proclamaba y exigía al público que escuchaba su disertación “esfuerzo para que en cada uno aflore lo bueno y lo mejor, que tengamos fuerza suficiente para dejar de lado lo malo, lo feo, el odio...”

Si bien la Biblia nos enseña a superar situaciones y sentimientos, sobreponiéndonos a ofensas y heridas, mostrándonos caritativos, bondadosos y preocupándonos por el bien del prójimo, también nos dice que todas estas cualidades son el resultado de la Obra del Espíritu Santo en nuestro interior:
  • “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23)
Sin embargo, no podrá salir de manera natural el bien y la misericordia de ese interior, porque como el Señor mismo nos advirtió, mediante su Palabra “nada bueno hay en nosotros”...
  • “...Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí para que no hagáis lo que quisiereis” (Gálatas 5:16-17)
  • “Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno... Cada uno se había vuelto atrás, todos se habían corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno... Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles...” (Salmos 14:3; 53:3 Romanos 3:12)
Esa obra de bondad la hace Dios en nosotros a través de su Espíritu, el cual nos sella una vez que fuimos salvos:
  • “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria... Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios 1:13; 4:30)
Entonces, deberíamos considerar en qué situación nos encontramos frente al Dios Poderoso, y cuáles son los resultados de nuestra fe en el andar diario.
  • “Sed, pues misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:36)
  • “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19)
Recordemos: En la naturaleza humana no existe el bien... Si Dios no hace su Obra, nada podremos cambiar nosotros...
TBS

viernes, 22 de marzo de 2013

Complementos...


La Biblia nos dice: “...siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere” (Colosenses 4:12)

El consejo de la revista decía: “Complementos para una buena nutrición. Una razón por la cual las personas toman complementos es para llenar las lagunas de su alimentación. Quienes llevan dietas restringidas pueden necesitar complementos específicos de vitaminas o minerales porque les faltan ciertos nutrientes. Si su dieta no es la mejor, los complementos pueden ayudar, pero no le dan permiso para comer alimentos poco saludables. Hay una gran diferencia entre obtener la nutrición de la comida y tratar de obtenerla de una pastilla”

Hoy en día está de moda comer poco, hacerlo mal o directamente no comer y sustituir la comida por complementos artificiales. Aún este artículo, que apoya el hecho de agregar nutrientes a través de pastillas, previene y aconseja no abusar de ellos.

Como hijos de Dios, necesitamos alimentarnos y nutrirnos correctamente:
  • “Porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. Si esto enseñas a los hermanos, serán buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido” (1 Timoteo 4:5-6)
  • “...y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios” (Colosenses 2:19)
Es interesante conocer exactamente el significado de la palabra “complemento” que es “añadido, agregado, accesorio” y complementar es “completar, agregar, aumentar, perfeccionar”
Dios espera de nosotros que nos perfeccionemos en nuestro andar diario en la tierra, hasta llegar a Su Presencia, agregando a nuestra vida todo los que El nos promete:
  • “Por lo demás hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros” (2 Corintios 13:11)
  • “A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:12-13)
Pero debemos ser cuidadosos con el tipo de nutrición que recibimos. Nuestro alimento fundamental debe ser Nuestro Dios y Su Palabra:
  • “Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová” (Salmos 119:1)
  • “...Cristo en nosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” (Colosenses 1:27-28)
  • “Por lo tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección...” (Hebreos 6:1)
  • “Pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él” (1 Juan 2:5)
Recordemos: Todo lo que aprendemos puede ser un buen complemento, pero nuestro alimento principal es la Palabra de Dios, la cual nos lleva a conocerlo mejor a El...
TBS

jueves, 21 de marzo de 2013

Cada día...


La Biblia nos dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras...” (Efesios 2:10)

Para la carrera que recorre cien kilómetros en altura en el Cruce, en la Cordillera de los Andes, las cosas están organizadas con esmero, prolijidad y evaluando todas las necesidades de sus participantes. Uno de ellos comparte que “El cuerpo se gasta un poco y seguramente pierda alguna uña, pero después se repone... todas las mañanas salgo a correr una hora... luego voy a trabajar”

Los organizadores dicen: “Para garantizar la seguridad de los corredores hay un equipo de rescatistas, helicópteros y todo tipo de vehículos”

Mientras los hijos de Dios nos movemos por el camino que Él nos señaló nos vamos desgastando exteriormente, en mayor o menor medida:
  • “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro... por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día...” (2 Corintios 4:7,16)
Pero, al mismo tiempo, conforme las necesidades se presentan, Dios va preparando y proveyendo y acompañando para que podamos seguir adelante:
  • “Porque los que en nosotros son más decorosos no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular” (1 Corintios 12:24-26)
  • “Por lo tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20)
¿Existe algún secreto para lograr llegar a esta Meta Celestial? El participante de la carrera en la montaña asegura que “todos los días sale a prepararse”... ¿Lo hacemos nosotros como la Biblia nos dice?
  • “Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz, de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré” (Salmos 5:2-3)
¿Qué esperamos entonces para comenzar a hacerlo desde hoy? Los elementos están a nuestra disposición... hagamos uso de ellos como Dios nos enseña:
  • “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios... ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica...” (Efesios 6:10-20)
Recordemos: Cada día necesitamos prepararnos para enfrentar los desafíos que se presenten en el camino a la Meta...
TBS

miércoles, 20 de marzo de 2013

Correr bien...


En la Biblia leemos: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31)

La nota, subtitulada “Desafíos” contaba acerca de “una de las carreras de aventura más exigentes, el Cruce, en la Cordillera de los Andes. Casi cien kilómetros en altura, entre volcanes, en un paisaje maravilloso. Crónica de un reto que asumen corredores profesionales como personas que buscan superarse”. Una de ellas, de 78 años que terminó la carrera y despertó aplausos y admiración, dice su secreto: “No paro nunca. Lo mío no es la velocidad sino la constancia”

¡Qué necesario es imitar los buenos ejemplos!
  • “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15)
  • “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” (Filipenses 3:17)
Como hijos de Dios corremos una carrera y somos desafiados a llegar a la Meta:
  • “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1 Corintios 9:24)
  • “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24)
  • “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Hebreos 12:1)
Debemos tener muy presente para Quién corremos, y cuál es el Objetivo. No somos nosotros mismos, sino lo que el Señor nos haya encomendado:
  • “Mas cuando Juan terminaba su carrera, dio: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies” (Hechos 13:25)
  • “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:6-7)
Todos y cada uno debemos ser constantes, trabajando con ahínco:
  • “...para no correr, o haber corrido en vano...” (Gálatas 2:2)
Pero sabiendo que más allá de nuestro esfuerzo, llegar a la meta celestial depende exclusivamente de la Obra de Dios.
  • “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo y será levantado” (Proverbios 18:10)
  • “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16)
Recordemos: Dios nos llama a la Carrera, nos coloca una Meta y nos da los Recursos para terminarla...
TBS

martes, 19 de marzo de 2013

El Cuerpo...


La Biblia nos dice: “...Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador” (Efesios 5:23)

La revista traía un poster gigante del esqueleto humano con los nombres de cada hueso y una breve explicación de sus funciones. Decía así: “El esqueleto da forma al cuerpo, sustenta el peso de los demás tejidos, proporciona fijación a los músculos y forma un sistema de palancas vinculadas que éstos pueden mover. Además tiene un papel importante en la protección de órganos y tejidos delicados”

Al leer esto pensé en varias cosas...

Primeramente en la maravillosa Creación de Dios, en las personas de Adán y Eva:
  • “Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente... Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él... Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre...” (Génesis Capítulo 2)
Luego, en la increíble descripción del Salmo 139 acerca de nuestra formación como seres humanos:
  • “Porque tú formaste mis entrañas, tú me hiciste en el vientre de mi madre... No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos...”
Finalmente en lo que Pablo nos enseña sobre los creyentes y la Iglesia de Cristo:
  • “...sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:15-16)
  • “Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios” (Colosenses 2:18-19)
Observando la singular composición, forma y sincronización del esqueleto solamente podemos quedar maravillados de la Obra de Dios.
  • “Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien” (Salmos 139:14)
Recordemos: Dios pensó en todos los detalles de nuestro cuerpo humano y en los de Su Cuerpo, la iglesia, para que todo funcione en armonía...
TBS

lunes, 18 de marzo de 2013

¿Enemigos?


La Biblia dice: “Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón” (Proverbios 24:17)

Dentro de la extensa nota en la que se explicaba detalles de una batalla ganada en el marco de las luchas políticas internas del pasado de nuestro país, se transcribía una carta enviada al líder derrotado por parte del vencedor que se llamaba a sí mismo el enemigo causante de su derrota: “Yo y algunos amigos estaríamos dispuestos a enviar a Ud. alguna suma para ayudarle en sus gastos y le agradeceríamos nos manifestara que aceptaría esta demostración de algunos individuos que sirvieron a sus órdenes. Ello no importaría otra cosa que la demostración de buenos sentimientos que le guardan los mismos que contribuyeron a su caída, pero que no olvidan la consideración que se debe al que ha hecho tan gran figura en el país y a los servicios muy altos que se le deben y que soy el primero en reconocer...”

Esta carta fue enviada al conocer las penurias económicas que el vencido padecía en el exilio, llevándome a pensar en cómo tratamos nosotros a aquellos que sufrieron algún revés, ya sea culpables o inocentes de lo que les ocurre.

Sobre cualquiera que pueda encuadrarse en el mote de “enemigo”, el Señor nos dijo:
  • “Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra... Oísteis que fue dicho: amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen...” (Mateo 5:38-44)
  • “Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:20-21)
No nos corresponde a nosotros ensañarnos con el caído de ninguna clase, ya que el Señor trata directamente con él:
  • “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano” (Salmos 37:23-24)
  • “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad...” (Romanos 11:22)
Nuestra parte es conocer la Palabra de Dios, aplicarla en nosotros mismos y en quienes nos rodean y apoyarnos en Aquel que nos sostiene para no caer:
  • "¡Oh cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo... de todo mal camino contuve mis pies, para guardar tu palabras... De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira” (Salmo 119:97-104)
Recordemos: Necesitamos conocer y aferrarnos a la Palabra de Dios para actuar como a El le agrada...
TBS

domingo, 17 de marzo de 2013

Buena opinión...


La Biblia nos dice: "No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y apártate del mal" (Proverbios 3:7)

En la nota a una actriz y modelo sumamente mediática y expuesta, ante una pregunta periodística, ella respondió: “Si yo me veo bien, no me importa la opinión del resto... no me importa lo que digan los demás”

Es verdad que no podemos manejar nuestras vidas en función de lo que los demás piensen o digan de nosotros. Tenemos un camino, y deberíamos andar por él.

Pero sin duda deberíamos vivir y actuar de tal manera que los demás no tengan nada malo que decir de nosotros:
  • “Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación... de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído” (1 Tesalonicenses 1:6-7)
  • “Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2:7-8)
  • “Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras... teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro 2:12; 3:16)
Muchas veces podremos considerar que estamos en lo correcto ante nuestros propios ojos, pero lo importante es asegurarnos cómo nos ve Nuestro Dios:
  • “El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece el consejo es sabio... Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus... Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, pero Jehová pesa los corazones” (Proverbios 12:15; 16:2; 21:2)
En los Salmos 26:2 y 139:1-3 leemos el pedido y la afirmación de David:
  • “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón..."
  • "Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos”
El Apóstol Pablo afirmaba:
  • “Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados” (1 Corintios 11:31)
Proverbios 3:1-4 nos enseña a lograr la aprobación de Dios:
  • “Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres...”
Recordemos: Asegurémonos de ser aprobados por Dios... y todo lo demás será añadido...
TBS

sábado, 16 de marzo de 2013

Santidad...


En la Biblia leemos: “No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres” (Proverbios 22:28)

La nota se refería a algunas “ventajas” según sus palabras, que ofrece internet actualmente para relacionarse, conocer gente y conseguir pareja. Presentaba este modernismo como algo que permite “ser lo que uno quiera y no tener que responder a viejos arquetipos” Estos “viejos arquetipos” serían las formas antiguas que regulaban la moral y las relaciones sentimentales de las personas y agregaba “esta industria del relacionamiento amoroso, con su eterna promesa de nuevas posibilidades deja las relaciones con compromiso en retirada”

La moral, las buenas costumbres, la fidelidad matrimonial es algo que hace mucho está en retirada en nuestra sociedad moderna... Pero... ¡Cuidémonos para que no nos afecte como hijos de Dios! La Biblia es clara cuando nos dice quiénes viven de manera equivocada y cómo debemos vivir para agradar a Dios:
  • “Cambiaron la verdad de Dios por la mentira... estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad... aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres... quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen sino que también se complacen con los que las practican” (Romanos 1:18-32)
La relación matrimonial, base de la familia, tiene instrucciones claras del Señor:
  • “Que cada uno sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios...” (1 Tesalonicenses 4:4-8)
  • “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4)
Internet, como herramienta en nuestras vidas, puede ser útil y buena. Pero el Manual de Vida para quienes conocemos al Señor y deseamos agradarle es la Biblia. Debemos considerar seriamente cuál de ellas influye más poderosamente en nosotros hoy en día...
  • “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría... ” (Colosenses 4:16-17)
En Efesios 4:24 y 1 Pedro 1:14-16 leemos
  • “...renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad..."
  • "...como hijos obedientes no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”
Somos nuevas criaturas, por ello nuestras vidas debe ser diferentes:
  • “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación... habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad... siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre...” (1 Pedro 1:17-25)
Recordemos: Debemos SER como a Dios le agrada y no como el mundo quiere imponernos que seamos...
TBS

viernes, 15 de marzo de 2013

La mayor instrucción...


La Biblia dice: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16)

En la contratapa del diario decía: “Verdades. El progreso de los pueblos se apoya en los cimientos de la educación en sus diversas proyecciones, a través de las cuales se abren los caminos de la superación. Instruir, educar, orientar, guiar, con ejemplos constructivos. Esto y mucho más es lo que los adultos deben proporcionar a los niños para ser ellos al correr de sus vidas buenas personas, dueños de mentes abiertas al conocimiento, a los altos ideales, a las metas positivas”

Todos los buenos ejemplos merecen ser considerados e imitados, pero... ¡Qué mejor Ejemplo que el de Nuestro Señor y el de la Palabra de Dios!
  • “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15)
  • “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas” (1 Pedro 2:21)
En Proverbios leemos acerca de la Instrucción:
  • “Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen... Camino a la vida es guardar la instrucción... El que ama la instrucción, ama la sabiduría, mas el que aborrece la reprensión es ignorante... Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 6:23; 10:17; 12:1; 22:6)
¡Qué mejor enseñanza podemos impartir a nuestros niños que la de la Palabra de Dios!:
  • “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:14-17)
Humanamente podremos alcanzar altos ideales, metas maravillosas, pero si todo ello no entra en los Planes de Dios para nuestras vidas, no tendremos Su Bendición:
  • “Esto pues digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente” (Efesios 4:17)
¡Qué Plan mejor que el de Dios para nosotros! Los Propósitos de Dios para nosotros son infinitamente más altos y buenos que los nuestros propios. El dijo a Su pueblo:
  • “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8-9)
  • “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11)
Recordemos: Si conocemos la Biblia y los Planes de Dios para nosotros alcanzaremos la realización más completa de nuestras vidas...
TBS

jueves, 14 de marzo de 2013

Si ofendemos...


La Biblia nos dice: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4:25)

El artículo de debate en el periódico hablaba de “ofensas que falsifican la historia” Luego relataba el hecho específico de un mandatario que en un discurso se atribuyó ser el primero en realizar determinada acción, cuando históricamente se sabe que el mérito fue de otro mandatario. Luego, llamó al verdadero autor del hecho y se disculpó. La pregunta que se hacían es “¿Sirven las excusas privadas frente a las ofensas públicas que falsifican la historia?”

La Biblia nos da estas enseñanzas:

Si ofendemos a otros:
  • “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate con tu hermano...” (Mateo 5:22-24)
Si nos ofenden a nosotros:
  • “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores... porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:12-15)
Si atacan o tergiversan la Palabra del Señor:
  • “Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas... nos ha parecido bien... elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo... así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo... Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras...” (Hechos 15:24-32)
  • “...retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores... a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene... mentirosos... este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad... Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina... en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence...” (Tito 1:9-11; 2:1, 7-8)
La regla a seguir según Santiago 5:16 es la siguiente:
  • “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados...”
Recordemos: Debemos guardar fielmente la Palabra de Dios y mantener la paz con nuestro prójimo, en amor y perdón...
TBS

miércoles, 13 de marzo de 2013

Trabajando...


La Biblia nos dice: “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación” (1 Tesalonicenses 4:7)

Un informe económico decía así: “Se frenó la pérdida de reservas, pero cayó la actividad”

Esto es una gran verdad: si algo no se mueve, tampoco genera desgaste. Si comemos más de la cuenta, engordamos. Si no nos movemos lo suficiente, algunos músculos del cuerpo no se desarrollarán en igual medida que los demás. Lo que no se utiliza puede atrofiarse, pero no se desgastará.

Esto me llevó a pensar en lo siguiente:

Dios nos manda a llenarnos espiritualmente de su Palabra y de su Espíritu:
  • “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor” (1 Pedro 2:2-3)
  • “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien, sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:17-18)
  • “Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Filipenses 1:10-11)
Sin embargo, si solamente nos llenáramos y no “gastáramos” todo ello, podríamos caer en lo que también nos advierte Pablo:
  • “Mas algunos estáis envanecidos... pero iré pronto a vosotros... y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos” (1 Corintios 4:18-19)
Debemos ser llenos del Espíritu y conocer la Palabra de Dios para aplicarla, para enseñarla, para "gastarla" en lo que corresponde:
  • “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” (Efesios 5:19)
  • “...Seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra... con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz” (Colosenses 1:10-12)
  • “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún” (Hebreos 5:10)
  • “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” (Hebreos 10:24)
  • “...vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos” (Efesios 1:15)
  • “...servíos por amor los unos a los otros” (Gálatas 5:13)
  • “Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos” (3 Juan 5)
  • “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10)
Como vemos, la vida cristiana es activa, dinámica, recibiendo del Señor y dando a nuestro prójimo, jamás estancándonos en el simple conocimiento sino bendiciendo a otros a través de nuestras acciones.

Recordemos: Crezcamos en la Palabra, vivamos llenos del Espíritu Santo, hagamos aquello a lo cual Nuestro Dios nos llama...
TBS

martes, 12 de marzo de 2013

Construcción


La Biblia nos dice: “Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego” (1 Corintios 3:15)

La nota explicaba sobre “estructuras de la construcción... solo produce para sus propias obras... supervisa cada paso de la producción... gestión de calidad...”

Se refería a una persona que construyó su empresa desde lo esencial, unas simples herramientas de trabajo, hasta ser hoy en día una importante productora, con crecimiento continuado y ascendente. El mismo ejecutor de esta obra dice de sí “que de ser un puntito, ahora somos una molestia importante para la competencia”

No son válidas las comparaciones, debido a la magnitud de una y otra, pero me llevó a pensar en lo que la Biblia nos dice sobre la Obra del Señor:
  • “... esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:10)
Nuestro Dios hace su Obra, en la Tierra en general y en nosotros en particular:
  • “Él fundó la tierra sobre sus cimientos, no será jamás removida” (Salmos 104:5)
  • “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:20-22)
  • “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pedro 2:5)
Su Obra en nosotros es continuada y permanente. Nuestro crecimiento debe avanzar, desde la Salvación hasta la Eternidad:
  • “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias...” (Colosenses 2:6-7)
  • “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y esto según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire como sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno, cual sea, el fuego la probará” (1 Corintios 3:6-14)
Recordemos: Dios hace su Obra en cada uno, y luego nos usa como Sus herramientas para divulgarla...
TBS

lunes, 11 de marzo de 2013

Certeza


En la Biblia leemos: “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1)

La nota, hablando acerca de un rumor específico que se instaló en una sociedad determinada, decía: “... pensar eso es un delirio... no es factible... tampoco certero... se prometió una investigación científica del supuesto tema... muchos le dieron crédito al hecho... pese a la unánime opinión científica...”

Cuando un rumor se desarrolla puede adquirir con el tiempo aspecto de realidad. Muchas historias a lo largo del tiempo fueron rumores, luego se convirtieron en mitos, y finalmente se consideraron verdades absolutas. Pero jamás fueron demostradas con pruebas. Y asimismo, algunas verdades plenamente autenticadas mediante pruebas, no fueron creídas ni aceptadas.

La Biblia nos da esta certeza absoluta de los hechos que nos dieron la Salvación:
  • “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios” (Hechos 1:1-3)
¿Qué es lo que quedó demostrado?
  • “...Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado... y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí... Habiendo pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena... Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino... Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa...” (Marcos capítulo 16)
  • “Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies...” (Lucas 24:36-40)
La Palabra de Dios es suficiente para enseñarnos lo que Dios desea que sepamos.
  • “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida... Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas... mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna...” (Juan 5:39; 10:25-28)
¿Creeremos en ella o seremos como Tomás?
  • “... Jesús... dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos... y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás... dijo ¡Señor mío, y Dios mío!... Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (Juan 20:24-29)
Recordemos: La Palabra de Dios nos enseña de manera irrefutable acerca de la Persona y Obra de nuestro Salvador.
TBS