martes, 23 de julio de 2013

Casas Bendecidas...

En la Biblia leemos: “La  maldición de Jehová está en la casa del impío, pero bendecirá la morada de los justos” (Proverbios 3:33)

La nota, refiriéndose a las crisis económicas de todo el mundo, afirmaba: “La casa propia no hace la felicidad... luego de superarse una crisis en la economía, vuelve el boom inmobiliario... la propiedad de una vivienda se considera parte esencial del sueño americano... la pregunta ¿vale la pena?... gastar dinero en bienes raíces no necesariamente significa invertir en satisfacción... Muchos que compran ‘la casa de sus sueños’  descubren que no están preparados para el costo tanto en tiempo como en dinero que exige esa propiedad”

La Biblia nos enseña sobre diferentes tipos de casas, no refiriéndose solamente a la parte edilicia, sino a la humana que las habita:
  • “El resto de los hechos de Acab, y todo lo que hizo, y la casa de marfil que construyó, y todas las ciudades que edificó...” (1 Reyes 22:39)
  • “Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?... meditad bien sobre vuestros caminos...” (Hageo 1:3-5)
  • “Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón. ¿Reinarás porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?... ¿No es esto conocerme a mí? mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia...” (Jeremías 22:14-17)
Necesitamos la Ayuda de Dios para edificar  y sostener correctamente nuestras casas:
  • “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia” (Salmos 127:1)
  • “En paz me acostaré, y asimismo dormiré, porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado... Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán” (Salmos 4:8 y 84:4)
Si simplemente las adquirimos, pero la Sabiduría de Dios, Su Dirección y Guía no están con nosotros, todo se hará más difícil y cuesta arriba. Si simplemente nos importa la casa, pero no sus integrantes... si dedicamos todo el esfuerzo a lo material, olvidándonos de lo espiritual nos podremos disfrutarlas:
  • “Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es  hermosa la heredad que me ha tocado... Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”  (Salmos 16:6; 37:4)
  • “Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz” (Proverbios 3:17)
  • “¿Por qué gastáis vuestro dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura” (Isaías 55:2)
Recordemos: Lo mejor es edificar nuestras casas dejando que el Señor las sostenga...
TBS

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