lunes, 29 de julio de 2013

Dios no cambia...

En la Biblia leemos: “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13)

En la contratapa del diario decía así: “Vemos desprecio, al morir el amor. Desconfianza, cuando murió la fe. Todo cambia, a veces para bien y casi siempre para mal en las emociones humanas”

¡Cuán acertado es esto! Las emociones humanas son tan variables e inestables que es por ello por lo que Dios  nos advierte y enseña:
  • “Aún el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comí, alzó contra mí el calcañar” (Salmos 41:9)
  • “Mejor es confiar en Jehová, que confiar en el hombre” (Salmos 118)
  • “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová” (Jeremías 17:5)
Pero al mismo tiempo, ¡qué equivocadas estas expresiones! Dios nos asegura acerca del Amor y de la Fe:
  • “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese  toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser...” (1 Corintios 13)
  • “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía... pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan...” (Hebreos 11)
Todo puede cambiar humana y mundialmente. Pero debido a la Fidelidad de Dios, podemos confiar absolutamente en que El no cambiará, y Sus Promesas no quedarán sin cumplimiento...
  • "¿Qué puede hacerme el hombre?... Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre” (Salmos 56:4; 125:1)
  • “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28)
Recordemos: El mundo y las personas pueden cambiar totalmente... Dios permanecerá siempre Fiel...
TBS

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