jueves, 2 de mayo de 2013

Dios es Nuestra Justicia…


Leer Salmos 119:137-144

Esta es la decimo octava sección del Salmo 119, y aquí el Salmista se enfoca en la Justicia de Dios en contraste con la malicia humana. Mathew Henry citando a Yates titula esta porción: “El desafío de la Justicia”, porque somos confrontados con esta característica de Dios y Su Palabra para reflexionar acerca de nuestra propia conducta…

“Cuanto más nos enseña el Señor a admirar la justicia eterna de su Palabra, y más nos aviva para que amemos esta justicia, más felices y mejores seremos” (Charles Spurgeon)

Declara su perspectiva del Señor…
  • “Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios…” (Salmos 119:137-138)
El Señor es presentado en contraste con los desobedientes del versículo 136 como “Justo” y en consecuencia, no solo sus actos están impregnados de Justicia sino también Su Palabra, por lo cual el Salmista la define como:
  1. “Rectos tus juicios” (v.137)
  2. “Tus testimonios… son rectos y muy fieles” (v.138)
  3. “Sumamente pura es tu palabra” (v.140)
  4. “Tu justicia… es eterna” (v.142)
  5. “Y tu ley es verdad” (v.142)
Esta Palabra pura, refinada, absolutamente perfecta es el espejo en el cual podemos mirarnos para descubrir aquellas áreas de nuestra vida que deben ajustarse a la Voluntad de Dios. Por ese motivo más adelante Santiago nos exhorta a ser “hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores” (Santiago 1:22-25) ya que si buscamos de esta manera vivir a la altura de las Demandas de Dios seremos “bienaventurados”. Es necesario que comprendamos que el Dios Misericordioso que ha limpiado nuestros pecados con la sangre de Cristo también es Justo y ama la Justicia, por lo cual espera de nosotros que aprendamos a caminar en santidad…

Declara su posición de Siervo…
  • “Mi celo me ha consumido… Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo…” (Salmos 119:139-142)
El Salmista ante su Señor Justo, se declara un “siervo” que puede describirse como…
  1. Consagrado: “Mi celo me ha consumido, porque… se olvidaron de tus palabras” (v.139)
  2. Comprometido: “Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo” (v.140)
  3. Consciente: “Pequeño soy, y desechado, mas no me he olvidado de tus mandamientos” (v.141)
Su andar personal es contrastado con la “justicia eterna” de Dios y “la verdad” contenida en la Ley Divina. En base a esta posición el toma una actitud de servicio voluntario con un alto grado de compromiso en la búsqueda de la Voluntad de Dios…

Declara su pasión por la Sabiduría…
  • “Tu justicia es justicia eterna… Mas tus mandamientos fueron mi delicia…” (Salmos 119:143-144)
“El deleite de las cosas morales (dice Aquino) es la regla por la cual podemos juzgar la bondad o la maldad de un hombre. Los hombres son buenos o malos según lo son los objetos de su deleite; son buenos cuando su deleite está en cosas buenas, y son malos cuando su deleite está en cosas malas” (T. Manton)

A pesar de que estaba dominado por la “aflicción” y la “angustia” por causa de los malvados, al amar la Verdad de Dios, podía deleitarse o “encontrar sabor” en conocer y entender aquello que el Señor le mostraba en Su Palabra. Cuando ajustamos nuestra vida a la idea de Dios es más fácil sobrellevar los grandes interrogantes que ella trae…

Recordemos: La Voluntad de Dios es que hagamos la Voluntad de Dios…
DECH

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