domingo, 12 de mayo de 2013

Dios es Nuestra Tranquilidad…


Leer Salmos 125

“Este Salmo corto puede resumirse en las palabras del profeta (Isaías 3:10, 11). “Decid al justo que le irá bien. Ay del impío, mal le irá”. Así se presentan delante de nosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición, algo que ocurre con frecuencia en los Salmos, como también en la Ley y los Profetas” (Mathew Henry)

“La fe ha alabado a Jehová por liberaciones futuras y aquí se eleva a un gozo confiado en la seguridad presente y futura de los creyentes. Afirma que estarán seguros para siempre los que confían en el Señor” (Charles Spurgeon)

Comienza confirmando la Seguridad que provee Dios…
  • “Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre…” (Salmos 125:1-2)
Martín Lutero comentando este Salmo reflexionaba que “aquí el Salmista nos guía a Dios de modo simple, afirmando que Él es la principal ancla de nuestra salvación; sólo esperar y confiar en el Señor; y declara que el mayor servicio que podemos hacer a Dios es confiar en Él. Porque esta es la naturaleza de Dios, el crear cosas de la nada. Por tanto, Él crea y produce la vida de la muerte; la luz de la oscuridad”

El Salmista asume que el Pueblo de Dios “confía” en Él y los denomina “justos”, “buenos” y “rectos”, por lo cual las consecuencias de su fe son descriptas como:

1. Inamovible: ”son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre” (v.1). Algunas personas son como la arena, otros como el mar, y algunos como el viento, pero solo los creyentes están firmes y estables como el Monte de Sion que permanece para siempre…
2. Inconmovibles: “Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de ella…” (v.2) “Primero, estamos afianzados y atrincherados, y luego, vigilados; hechos como un monte, y luego protegidos como si fuera por las montañas. Esto no es poesía, es un hecho; y no es cuestión de un privilegio temporal, sino que será así para siempre” (Charles Spurgeon)

Continúa explicando la Separación que provee Dios…
  • “Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos…” (Salmos 125:3)
El Apóstol Pablo exhortaba a los Corintios acerca de la necesidad de evitar cualquier tipo de asociación con la maldad al decirles: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque, ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corintios 6:14). El Salmista, muchos años antes, había expresado su seguridad en el resguardo de Dios para que el Pueblo Elegido no cayera bajo la influencia de sus enemigos y adoptara las costumbres idólatras de estos.

Concluye demostrando la Serenidad que provee Dios…
  • “Haz bien, oh Jehová, a los buenos… Paz sea sobre Israel” (Salmos 125:4-5)
Hay un marcado contraste entre los que se empecinan en seguir los caminos de “iniquidad” y aquellos que son “rectos” de corazón:

1. El Pago de la Maldad: “los que se apartan tras sus perversidades… los llevará con los que hacen iniquidad” (v.5). Concretamente, el peor juicio de Dios para los incrédulos es darles exactamente lo que quieren… el pecado hereda pecado
2. El Premio de la Fidelidad: “Haz bien… Paz sea…” (v.4-5). La idea es que Dios de “bienes” a los fieles garantizándoles la seguridad que necesitan, lo cual está relacionado con bendiciones materiales; pero al pedir “paz” para ellos se refiere a algo más profundo que tranquilidad social, sino un estado de sosiego del alma ante las adversidades de la vida

Recordemos: En Dios debe estar anclada mi alma para tener paz…
DECH

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