martes, 23 de abril de 2013

Dios es Nuestro Tesoro…


Leer Salmos 119:65-72

“En esta sección novena todos los versículos empiezan con la letra “Tet”. Son el testimonio de la experiencia, testifican de la bondad de Dios, la misericordia de sus tratos, lo precioso de su Palabra. El Salmista proclama de modo especial la utilidad excelente de la adversidad y la bondad de Dios al afligirle. El versículo sesenta y cinco es el texto de toda esta octava” (Charles Spurgeon)

Mathew Henry titula a esta porción: “La disciplina de la aflicción”, ya que evidentemente en su humillación el Salmista había encontrado sabiduría…

Primeramente declara la Bendición de Dios…
  • “Bien has hecho con tu siervo, oh Jehová, conforme a tu palabra…” (Salmos 119:65-67)
Esta Bendición llega a nuestras vidas por medio de:
  1. Acciones Directas: “Bien has hecho a tu siervo… conforme a tu palabra”. Como dijera Charles Spurgeon: “Es algo que Dios haya tenido tratos en absoluto con todos estos seres insignificantes que somos nosotros y que no merecemos nada; y mucho más que nos haya tratado bien, tan bien, tan maravillosamente bien”
  2. Acciones Derivadas: “Enséñame buen sentido y sabiduría…”. El buen sentido es bondad dinámica que los fieles en Dios necesitamos conocer. Lo interesante es que Dios está dispuesto a concederlo a quienes lo buscan con sinceridad y cuando se obtiene nos da nueva luz y perspectiva para vivir más sabiamente en este mundo. Como dice Santiago 1:5; “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría pídala a Dios… y le será dada”
Como parte de esas Bendiciones el Salmista incluye la corrección de Dios para hacerle volver de su condición de “descarriado” al buen camino de su Palabra, como el Pastor busca a sus ovejas perdidas…

La Bondad de Dios…
  • “Bueno eres tú, y bienhechor; enséñame tus estatutos…” (Salmos 119:68-70)
El Carácter de Dios es inalterable por lo cual Su Bondad es para siempre. Sus tratos amorosos son inmerecidos y de ninguna manera ajenos a Su Verdad y Justicia, pero si no fuera por Su Bondad hace tiempo que hubiéramos sido consumidos…
  • “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová” (Salmos 27:13-14)
  • “Jehová es Bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían” (Nahum 1:7)
Los Beneficios de Dios…
  • “Bueno me es haber sido humillado para que aprenda tus estatutos…” (Salmos 119:71-72)
“Tal como las aguas son más puras cuando están en movimiento, también los santos suelen ser más santos cuando pasan aflicciones. Se sabe que por medio de la mayor aflicción el Señor ha sellado la más dulce instrucción. El oro más puro es el más maleable. La mejor hoja de acero es la que más se dobla, para volver a enderezarse inmediatamente después” (William Secker)

Se cuenta que Lutero decía que “no quería vivir en el paraíso sin la Palabra, y que con ella podría vivir bien en el infierno”. Obviamente era una metáfora aplicada a la vida cotidiana y no a la eternidad, pero cuánta razón tenía y que bien expresaba el sentir del Salmista quien aseguraba que ser humillado para aprender es más valioso que todos los tesoros que un hombre pudiera anhelar…

Recordemos: La Palabra nos define el verdadero valor de las cosas…
DECH

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