En la Biblia leemos: “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal” (1 Pedro 3:12)
La nota, hablando de una persona que pasa sus días sumamente custodiada debido a la elevada posición social que tiene, manifestaba sus propias declaraciones: “Me puse el casco y salí en moto por las calles... ni mi jefe de seguridad lo sabe” Sin embargo, el encargado de su seguridad dijo: “Sí estoy al tanto, y envié un equipo de seguridad para protegerla a una distancia prudencial... no quería quebrar su sensación de libertad”
Existen personas que consideran que Dios no ve ni está al tanto de lo que hacen con su vida y con sus acciones diarias. Y otras que se sienten aprisionadas o limitadas por el cuidado divino.
Sin embargo, lo que nos ofrece el Señor es absoluta libertad, y al mismo tiempo un exquisito cuidado sobre nuestras vidas y actividades.
La Salvación de Dios nos libera:
- “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios...” (Romanos 6:22)
- “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres... porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados...” (Gálatas 5:1,13)
La Protección del Señor nos acompaña:
- “Pero alégrense los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes... bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor... El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende... Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre... Jehová está alrededor de su pueblo, desde ahora y para siempre” (Salmos 5:11; 34:7; 125:1-2)
Dios actúa de esta manera aún cuando la mayoría de las veces no tomamos conciencia de ello, o cuando creemos “escondernos” de Su Mirada.
- “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?...” (Salmos 139:7)
- “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:39)
- “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida ¿de quién he de atemorizarme?... ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre, los podrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas...” (Salmos 27:1; 31:19-20)
Recordemos: La libertad en Cristo y la vida bajo su atenta mirada no pueden ir por caminos diferentes...
TBS
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