lunes, 30 de septiembre de 2013

Sensibilidad...

La Biblia nos dice: “Los ídolos de ellos son plata y oro... Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos mas no ven; orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen mas no palpan; tienen pies, mas no andan... semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que confía en ellos” (Salmos 115:4-8)

La consulta de la nota era por qué, al emitirse ciertos olores, al principio pueden ser percibidos fuertemente, pero luego parecen diluirse en el aire y dejamos de sentirlos. La explicación decía: “El olor, sustancias químicas disueltas en el aire, se va volando. Pero lo interesante es que si cualquiera de nuestros sentidos es estimulado durante mucho tiempo, deja de responder... los receptores... dejan de informar al cerebro que hay un estímulo allí fuera. Este proceso se llama adaptación sensorial”

Podemos adaptarnos tanto a algo que dejaremos de percibir que está allí... La Biblia nos advierte:
  • “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza” (Efesios 4:17-19)
  • “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo” (2 Corintios 11:3)
¡Señal de Peligro! Debemos pensar seriamente  y preguntarnos: ¿A qué nos hemos acostumbrado en la vida? ¿Qué cosas, situaciones, pecados, hemos dejado de percibir?

La Biblia nos dice que somos un olor grato a Dios:
  • “Porque para Dios somos olor grato de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquellos, olor de vida para vida...” (2 Corintios 2:15-16)
Pero también nos dice que debemos ejercitar nuestros sentidos, para no endurecerlos:
  • “...el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14
  • “Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal” (Proverbios 28:14)
El Diccionario dice que “Sensibilidad” es sinónimo de “Piedad”. Por lo cual debemos ser sensibles al Señor, a su Palabra y a sus advertencias y vivir acorde a ello:
  • “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11-12)
  • “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir...!” (2 Pedro 3:11)
Oremos al Señor como el salmista, pidiéndole: “Guarda mi alma, porque soy piadoso, salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía” (Salmos 86:2)

Recordemos: Debemos  ejercitar los sentidos, para no acostumbrarnos al “mal olor” de las cosas que nos apartan de Dios...
TBS

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