domingo, 15 de septiembre de 2013

Observar y aprender

La Biblia dice: “Oirá el sabio y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo, para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos” (Proverbios 1:5-6)

La nota se titulaba “Experimento... para mejorar el tránsito, ahora estudian cómo se organizan las hormigas”

Algunos investigadores descubrieron que las hormigas casi no cambian de carril para evitar choques. Y se pasan información en pleno camino. De ellas explican: “Las hormigas parecen caminar en hilera y de manera ordenada... lo cierto es que enfrentan conflictos de tránsito... encuentran obstáculos, se chocan. La gran diferencia está en cómo resuelven sus problemas. Son mucho más solidarias que los seres humanos”

Hoy en día parece ser  un gran descubrimiento, pero Dios ya nos había advertido que observáramos a estos pequeños insectos, para aprender de ellos:
  • “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento...” (Proverbios 6:6-8
La Naturaleza toda puede darnos grandes enseñanzas. También de otros seres vivos creados por Dios, podemos sacar ejemplos para aplicar a nuestras vidas:
  • “Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios: las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida; los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la piedra; las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas; y la araña que atrapas con la mano, y está en palacios de rey” (Proverbios 30:24-28)
El problema que tenemos es que en la mayoría de los casos no prestamos atención, no aprendemos y no aplicamos lo que se nos enseña:
  • “Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver...” (Isaías 42:18)
El consejo en Proverbios nos dice:
  • “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza... Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen... Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría” (Proverbios 1:7; 6:23; 23:12)
Se realizan costosas investigaciones, se pagan grandes sumas de dinero a científicos y expertos para profundizar sobre temas controvertidos y necesarios; ellos crean reglas y establecen tácticas... Para el hijo de Dios, la Biblia es un manual completo y directo para aprender todo aquello que nos guiará en la vida y nos permitirá ser sabios y eficientes en cualquier actividad que emprendamos y en todo proyecto que encaremos:
  • “Oye hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino... Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia” (Proverbios 23:19, 23)
Recordemos: Dios nos da la posibilidad de obtener sabiduría y conocimiento directamente de su boca. No lo desaprovechemos.

TBS

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