sábado, 28 de septiembre de 2013

Nuestro Padre

En la Biblia leemos: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16)

La extensa nota informaba acerca de los hijos que algunos miembros de un ejército dejaron atrás, en territorio invadido luego de su retirada... se habla de “decenas de miles de soldados” que tuvieron hijos en esos años... luego de la guerra, esos hijos soportaron una...
penosa discriminación por ser vistos como dolorosas evocaciones de un ejército invasor... Muchos buscaron a sus padres; solo una pequeña fracción pudo hallarlos. Solamente dos docenas de padres hallados aceptaron a sus hijos... algunos padres también se movilizaron para buscar a los hijos, luego de la publicidad que se hizo sobre el tema”
 
Tristes historias... de dolor y abandono. Hijos que necesitan conocer su historia y a su padre.
 
La Biblia nos dice que somos hijos de Dios:
  • “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)
  • “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” (1 Juan 3:2)
También nos enseña la clase de hijos que debemos ser:
  • “Yo os preguntaba: ¿Cómo os pondré por hijos y os daré la tierra deseable, la rica heredad de las naciones? Y dije: Me llamaréis: Padre mío, y no os apartaréis de en pos de mí... convertíos hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones...” (Jeremías 3:19-20)
  • "Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo... Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si nos deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus y viviremos?” (Hebreos 12:5-9)
  • “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” (Juan 4:23)
Si no somos lo que Dios espera de nosotros, igualmente mantiene su actitud de Padre, como leemos en Mateo 7:11: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
 
Sin embargo, deberíamos responderle como buenos hijos, según leemos en Mateo 5:48: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
 
Recordemos: Nuestro Padre celestial nos eligió a pesar de lo que somos ¡Que  Amor tan grande nos brinda! Seamos pues, buenos hijos...
 
TBS

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