lunes, 2 de septiembre de 2013

Una Propuesta…

Alguien escribió un poema llamado “Instantes” que en cada una de sus estrofas dice: “Si pudiera volver a vivir…”

Mirar hacia atrás y lamentar el tiempo perdido suele ser una realidad en la mayoría de nosotros. Nos cuesta aprender las lecciones hasta que es demasiado tarde. Pero, a pesar de ello, mientras estamos vivos existe la posibilidad de cambiar el rumbo, es por ese motivo que digo que la vida es una propuesta.

Una propuesta es una oferta que tiene implícitas algunas promesas. Si la aceptamos lo hacemos porque de una u otra manera estamos expectantes del resultado que traerá aparejada.

Son muchas las cosas que el autor de “Instantes” haría si pudiera volver a vivir, pero ya es demasiado tarde… De nada vale, según su punto de vista, pensar en montañas para escalar o ríos donde nadar, mucho menos en andar descalzo desde la primavera hasta el otoño… su cuarto de hora pasó y solo le resta lamentar el tiempo perdido… Pero, no debe ser siempre así; no sé que edad tiene usted, ni cuanto le queda de vida, pero hay algo que si sé: Los días vienen de a uno y mientras se nos conceda un amanecer tenemos la oportunidad única de hacer algo con nuestra existencia…

Salomón cometió muchos errores y su visión “debajo del sol” presentada en Eclesiastés puede llegar a ser un poco deprimente, pero, de todas maneras llegando al final de este escrito tuvo palabras muy sabias para que consideremos seriamente:
  • “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparte de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; Antes que oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; Cuando temblarán los guardas de la casa y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; Y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; Cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 11:9-12:7)
Esta magnifica pieza literaria nos lleva desde los días de la adolescencia hasta la muerte mostrando con imágenes muy vívidas los diferentes efectos del paso de los años. Su mensaje es bien directo y puede resumirse en tres palabras: Alégrate AcuérdateAnticípate

La mayoría de nosotros hemos tenido sueños que jamás concretamos simplemente porque nos hemos adaptado a las condiciones que nos rodean. Y por causa de ello hemos sido menos aventureros y más previsibles.

Ante la pregunta: “¿Qué haría diferente si volviera a vivir?”, me gustaría responder: “Nada, estoy satisfecho con cada momento que he pasado sobre esta tierra”.

Recordemos: La Vida es una Propuesta… Es un desperdicio no aprovecharla…
DECH

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