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Salmo 114
“Este
Salmo es el que está relacionado con el Éxodo de forma más explícita (Éxodo 12
a 14). Narra la respuesta de Dios a la
Nación cautiva (Israel en Egipto) a fin de honrar sus promesas en el Pacto
Abrahamico” (John Mac Arthur)
Llamado
también el “Cántico del Éxodo” el Salmo 114 relata breve pero vívidamente como
Dios dirigió a Su Pueblo desde Egipto hasta la Tierra Prometida, de tal manera
que Él es exaltado sobre el mar, el río y los montes…
En
primer lugar les recuerda que Dios hace la Distinción…
- “Cuando salió Israel de Egipto… Judá vino a ser su santuario e Israel su señorío” (Salmos 114:1-2)
Robert
Hawker reflexionaba acerca de este pasaje: “No dejes de notar que cuando Israel
salió de Egipto, el Señor estableció su tabernáculo entre ellos y les manifestó
su presencia. Y, ¿Qué ocurre ahora cuando el Señor saca a su pueblo de Egipto
del mundo? ¿No cumple la dulce promesa: “He aquí yo estoy con vosotros todos
los días hasta el fin del mundo”? ¿No es un privilegio de su pueblo el vivir para
Él, el vivir con Él y el vivir de Él? ¿No declara en cada acto: “Diré: Es mi
pueblo, y ellos dirán: El Señor es mi Dios”? (Mateo 28:29; Zacarías 13:9)”
Por
medio de el uso de un lenguaje poético, el salmista unifica aquello que los
hombres separaron (Judá e Israel) y explica el elevado propósito que Dios tenía
para Su Pueblo…
- Santuario: “Judá”. Es una figura para recordarles Su Presencia en
medio de ellos…
- Señorío: “Israel”. Es una figura para recordarles Su Potestad en
medio de ellos…
En
segundo lugar les recuerda que Dios hace lo Difícil…
- “El mar lo vio y huyó… ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste?...” (Salmos 114:3-6)
El
salmista hace referencia a tres eventos puntuales en la historia del Éxodo de
Israel:
- El que marcó el Comienzo: “El mar lo vio y huyó”. Recuerda el
momento en que el Mar Rojo fue dividido delante de ellos para que pudieran
ser libres de la esclavitud y para la destrucción de sus enemigos…
- El que marcó la Conclusión: “El Jordán se volvió atrás”. Se refiere
al ingreso a la Tierra Prometida después de los 40 años de peregrinación
en el desierto…
- El que marcó el Clímax: “Los montes saltan como carneros”. Los “carneros”
y los “corderitos” saltan cuando están jugando o asustados. En este caso está
refiriéndose al momento en que Dios descendió sobre el Sinaí para dar la
Ley a Su Pueblo. Este concepto se afirma también cuando dice: “A la
presencia de Jehová tiembla la tierra” (v.7)
En
tercer lugar les recuerda que Dios hace la Diferencia…
- “A la presencia de Jehová tiembla la tierra… El cual cambió la peña en estanques de agua…” (Salmos 114:7-8)
“Si
la peña cambió en estanque de aguas y el manantial de aguas la roca, ¿no se
humedecerán por lo menos nuestros ojos, si no brota de ellos una fuente de lágrimas,
al considerar nuestra propia miseria y las misericordias inefables de Dios al
librarnos del mal? Oh, Señor, toca Tú los montes y que humeen; toca nuestros
labios con una brasa de tu altar, y de nuestra boca brotará tu alabanza. Golpea,
Señor, nuestros corazones, duros como pedernal, con el martillo de tu Palabra,
y ablándalos con las gotas de tu misericordia, y el rocío de tu Espíritu;
hazlos humildes, tiernos, de carne, circuncidados, blandos, obedientes, nuevos,
limpios, quebrantados, y luego un corazón contrito y humillado, no despreciarás
Tú, oh Dios” (John Boys)
Recordemos:
Si la Presencia de Dios hace la diferencia… ¿por qué nos cuesta tanto ser
diferentes?
DECH
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