El artículo del periódico se refería
a la relación tecnológica entre padres e hijos y se titulaba: “Aprendiendo a
ser padres en la red”. Se explayaba diciendo que “la comunicación por
la web mejora los vínculos pero está lejos de ser profunda. La mayoría de los
padres familiarizados con la tecnología mejoran la relación con sus hijos. Están
más comunicados... pero el rol de los padres se desdibuja al ser
compinches...los criterios de autoridad se derrumban cuando los padres se
infantilizan y se convierten en amigos de sus hijos y amigos de los amigos de
sus hijos”
Bueno...la tecnología podrá acercar a
las personas que están distantes geográficamente entre sí, pero realmente no
acercan a las familias si cada uno de sus miembros se encuentra enfrascado en
una computadora... esto evita el diálogo, la comunicación y en ocasiones hasta
el mirarse a los ojos al conversar. Y por supuesto, ¡provoca todos los demás
trastornos que enumera el artículo! Y aún mayores...
Los padres tenemos un rol fundamental
en la vida de nuestros hijos: debemos traerlos al mundo de la mejor manera
posible, cuidarlos y guiarlos, enseñándoles todo lo que deben ir aprendiendo
desde la más tierna infancia.
La Biblia no nos impide jugar ni
divertirnos con nuestros hijos, pero sí nos enfatiza desde todos los ángulos
nuestra responsabilidad y nuestras obligaciones hacia y ante ellos.
Los padres deben:
Enseñar, instruir y
dirigir
-
“Oye, hijo... la instrucción de tu padre y... la dirección de tu madre...” (Proverbios 1:8)
-
“Oíd, hijos la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura” (Proverbios 4:1)
-
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre... y la enseñanza de tu madre” (Proverbios 6:20)
Aconsejar y disciplinar
-
“Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere” (Proverbios 3:12)
-
“El hijo sabio recibe el consejo del padre...” (Proverbios 13:1)
Actuar con
sabiduría
-
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4)
La recompensa a la tarea se verá con
el tiempo:
-
“... el hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre... El hombre que ama la sabiduría alegra al padre...” (Proverbios 10:1; 29:3)
La tecnología es buena, esto no
podemos negarlo. Pero la compañía humana, el calor de una palabra acompañada de
una mirada de amor y comprensión, un brazo sobre el hombro demostrando cuánto
nos importa la persona es incomparablemente más efectivo que unas palabras
escritas a la distancia. Nunca olvidemos esto en nuestro rol de padres. Y
también de esposos, de amigos, de vecinos.
Recordemos: Los
hijos tienen sus propios amigos...los padres deben cumplir a conciencia con su
función específica...
TBS
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