domingo, 2 de septiembre de 2012

Dios es Nuestra Seguridad…


Leer Salmo 110

“Este Salmo es claramente mesiánico, y los mismos judíos así lo entendieron, pues cuando Jesús propuso a los fariseos una pregunta sobre las primeras palabras del Salmo prefirieron no responder, pues veían que, si decían la verdad se volvería contra ellos mismos (Mateo 22:41). Aquí Cristo, como Redentor nuestro, ejerce los oficios de profeta, sacerdote y rey” (Mathew Henry)

El Señorío del Mesías…
  • “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra… Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder…” (Salmos 110:1-3)

Es interesante que el mismo David siendo rey de Israel y teniendo toda autoridad conferida, resalta algunos aspectos esenciales del Mesías Rey:
  1. Su Potestad: “Jehová dijo a mi Señor”. No sería un monarca común y corriente, sino que David mismo lo llama “mi Señor”
  2. Su Posición: “Siéntate a mi diestra” (como Rey). “Sentarse” es postura de reposo, gobierno y juicio, y en este caso es Dios Padre mismo Quién confiere este lugar al Mesías…
  3. Su Pedestal: “Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. Al poner el pie sobre el cuello de los enemigos se establecía un acto de victoria consumada. El Mesías ha vencido a sus enemigos y tiene en esa Victoria una plataforma desde donde declarar la libertad y la esperanza a los que creen…
  4. Su Poder: “Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder”. La “vara” es literalmente el “cetro poderoso”, lo cual resalta su Carácter de Rey Soberano…
  5. Su Pueblo: “Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente…”. El Señor no busca soldados forzados a servirle, sino voluntades dispuestas a seguirle… 

El Sacerdocio del Mesías…
  • “Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” (Salmos 110:4)

“Nuestro Señor Jesús, como Melquisedec, se destaca ante nosotros como un Sacerdote de orden divino; no hecho sacerdote por nacimiento, como los hijos de Aarón; no se menciona ni padre, ni madre o descendencia como su derecho al sagrado oficio; se mantiene sobre sus méritos personales, por sí mismo; así como no hay hombre que vaya delante de Él en su obra, ninguno le sigue; su orden empieza y termina con su propia persona, y en sí es eterno, “no teniendo comienzo de días ni término de años”. El Sacerdote-Rey ha estado aquí y ha dejado su bendición sobre la simiente de los que creen, y ahora está sentado en la gloria en su carácter completo, expiando por nosotros mediante el mérito de su sangre y ejerciendo todo poder a favor nuestro” (Charles Spurgeon)

“El orden de Melquisedec” se refiere al rey sacerdote de Salem a quien Abraham reconoció como genuino representante de Dios y le ofreció sus diezmos (Génesis 14:17-20) y es figura del orden del Sacerdocio de Cristo, Quien hoy en día en los Cielos intercede por nosotros (Hebreos 5:6-10; 7:17-22) bajo un nuevo y “mejor pacto”

La Soberanía del Mesías…
  • “El Señor está a tu diestra; quebrantará… juzgará… Por lo cual levantará la cabeza” (Salmos 110:5-7)

“Ésta es nuestra consolación que nos sostiene y alegra nuestro corazón frente a la persecución y furor del mundo, que tenemos un Señor tal que no sólo nos libra del pecado y de la muerte eterna, sino que nos protege y nos libra de los sufrimientos y las tentaciones, de modo que no podemos hundirnos bajo los mismos. Y aunque los hombres rujan de modo salvaje contra los cristianos, con todo, ni el evangelio ni el cristianismo perecerán, sino que sus cabezas serán destruidas contra él” (Martín Lutero)

Recordemos: No solo nos sostiene e intercede por nosotros, además nos guarda de todo mal y nos protege… ese es Nuestro Señor…

DECH


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