miércoles, 19 de diciembre de 2012

Buenos Ejemplos...


El famoso personaje entrevistado decía: “Me cayó una ficha muy fuerte de la responsabilidad que significa meterse en la infancia del prójimo. Si se hacen las cosas bien, uno se queda para siempre y deja una marca. Ver a un chico que repite fascinado tus gestos, te genera una obligación a la que trato de responder con toda la transparencia que tengo. Cuando eso ya no suceda, se acabó el personaje”

La Biblia nos enseña que cuando formamos parte de la Familia de Dios, al nacer de nuevo espiritualmente, somos como niños espirituales, con la necesidad de alimentarnos y crecer:
  • “De manera que yo hermanos, no pude hablaros como a espirituales sino como a carnales, como a niños en Cristo” (1 Corintios 3:1)
  • “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2)
  • “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:9-11)
Luego debemos crecer, recibiendo el alimento adecuado. Y una vez que crecemos, nuestros hermanos puedan imitarnos:
  • “No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos. Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 10:32-33; 11:1)
  • “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” (Filipenses 3:17)
  • “Porque vosotros, hermanos vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús...” (1 Tesalonicenses 2:14)
Siempre debemos estar atentos, para no perjudicar a nuestros hermanos que miran nuestra conducta... Que podamos afirmar como el Apóstol Pablo:
  • “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno ve en ti, que tienes conocimiento... la conciencia de aquel que es débil... y por el conocimiento tuyo se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano” (1 Corintios 8:9-13)
  • “Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día... sirviendo al Señor con toda humildad... y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas...” (Hechos 20:18-20)
Recordemos: Debemos entender nuestras responsabilidades espirituales y actuar conforme a ellas...
TBS

No hay comentarios:

Publicar un comentario