jueves, 13 de diciembre de 2012

Dios hará...


La contratapa del diario decía: “Cada episodio de nuestra vida son ciclos que se abren, se desarrollan y se cierran. Y así sucederán innumerables ciclos, en la medida que vamos avanzando”

En seguida recordé algunos versículos:
  • “Jehová cumplirá su propósito en mí. Tu misericordia oh Jehová es para siempre; no desampares la obra de tus manos” (Salmos 138:8)
  • “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10)
Dios tiene un Propósito para cada una de nuestras vidas y El va a llevarlo a cabo según Su Voluntad...

Esto puede ocurrir en etapas, como en la vida de Moisés:
  • “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. Cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años le vino al corazón visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió, e hiriendo al egipcio, vengó al oprimido... Moisés huyó y vivió como extranjero en tierra de Madián, donde engendró dos hijos. Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza... y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor...” (Hechos 7:22-23,29-30)
  • “Pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado” (Deuteronomio 2:7)
Puede ser mediante un desarrollo natural, como en la vida de Samuel
  • “Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel... Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová... Y Samuel creció y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras” (1 Samuel 1:20; 2:18; 3:19)
Puede ser en el final de la vida, como en el caso de Simeón y Ana:
  • “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos y bendijo a Dios... Estaba también allí Ana, profetisa... de edad muy avanzada... y era viuda hacía ochenta y cuatro años... ésta presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén” (Lucas 2:25-38)
No importa el método, el modo o el tiempo transcurrido, si estamos en la Voluntad de Dios, ésta se irá desarrollando en nuestras vidas y cada etapa será un paso hacia la siguiente.

Recordemos: Dios tiene un Plan... y lo llevará a cabo en nuestras vidas...
TBS

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