Salvos y sanos...

La nota hablaba sobre cultivos y decía: “Más remedios para la enfermedad... las enfermedades de los cultivos de grano grueso causan pérdidas en los rendimientos de todos los ciclos... entre las nuevas tecnologías... para enfrentar a las enfermedades... se vienen utilizando con mucho éxito... la función más reconocida es la de reproducir un excelente inductor de los mecanismos de defensa de la planta...”

La enfermedad lo afecta todo... Es consecuencia del pecado de Adán y Eva, y sea que se cure como que conduzca directamente a la muerte, afecta al ser humano y a toda la naturaleza...

• “Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen...” (1 Corintios 11:30)

El Señor Jesús dejó bien en claro que vino para sanar a los enfermos, refiriéndose al pecado y a sus consecuencias espirituales y muchas veces físicas también:

• “Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús y los sanó” (Mateo 15:30)
• “...¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto, Jesús les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos... Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Mateo 9:12, Marcos 2:17)

¿Cuál es el procedimiento para curar el alma? La Biblia nos dice lo siguiente:

• “Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias” (Mateo 8:16-17)
• “...Teme a Jehová y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos... Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones, no se aparten de tus ojos; guárdalos en medio de tu corazón, porque son vida a los que las hallan y medicina a todo su cuerpo” (Proverbios 3:8-9; 4:20-22)
• “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6)

Cuando el corazón está endurecido, el efecto es lo contrario:

• “...agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea... ni oiga... ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad” (Isaías 6:10)

En la Eternidad no habrá enfermedad ni muerte:

• “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4)

¿Cómo llegamos a esta Eternidad?

• “Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza” (Jeremías 17:14)

Recordemos: Solamente Dios puede sanar nuestro interior enfermo y darnos salvación espiritual...

TBS