Verdadera belleza...

La entrevistada, una modelo famosa en su juventud, de gran belleza y elegancia y que actualmente se dedica a enseñar a otros a entender lo simple e importante, dice: “Mi casa tiene el tamaño que necesito y la habito entera… es simple, llena de luz, silenciosa pero resuena con las voces de quienes me importa escuchar… la trampa es tener como objetivo solo la belleza… tu única casa es tu cuerpo hasta que te vas de este mundo y más vale habitarlo y aceptarlo… la gente que se obsesiona por la belleza externa vive pendiente del otro y sufre carencias y vacíos”

Interesante concepto, no siempre escuchado en boca de alguien que ha vivido de la belleza y el cuidado externo. En la Biblia Dios es muy específico con su enseñanza, diciéndonos qué es lo verdaderamente importante:

• “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios….finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables, no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición….porque el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal, y haga el bien…” (1 Pedro 3:3-4, 8-11)
• “El corazón alegre hermosea el rostro, mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. El corazón entendido busca la sabiduría…” (Proverbios 15:13-14)

El cuerpo es algo pasajero, ya que es solo una morada para el tiempo que pasamos en la tierra:

• “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Corintios 5:1)

Si somos espirituales, pensaremos como tales y ello nos llevará a encaminar nuestro andar según la Voluntad de Dios:

• “Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu…. Mirad con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 3:16, 5:15-17)
• “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7)

Sabiendo que el alma es inmortal, Dios también nos pide que cuidemos el cuerpo y lo dediquemos a su servicio de la mejor manera:

• “Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique pro completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, se aguardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:23)

Recordemos: Dios nos da el Regalo de la Vida Eterna y la posibilidad de vivir plenamente mientras estemos en la tierra... Cuidemos lo que El nos da...

TBS