Conformes y agradecidos...

Las publicidades hacen hincapié en obtener cosas materiales como si éstas fueran el mayor logro de la vida. Como si fueran imprescindibles y nada alcanzara ese “nivel” de grandiosidad, si no lográramos los objetivos anhelados.

Una de ellas decía: “Eso que tenés entre ceja y ceja alcanzalo con... (dando el nombre de un banco y de una tarjeta de crédito)”

Cuotas de ahorro, porcentajes de descuento, locales adheridos, beneficios, sucursales, disfrute... Pero la realidad no es así. Lo importante no pasa por lo material. Aunque sí es necesario e imprescindible contar con lo básico y elemental ya que la misma Biblia nos lo dice:

• “Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles; porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8)
• “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” (1 Timoteo 6:8)

Todo lo demás, por hermoso y deseable que parezca y en realidad sea, no puede gobernar nuestras acciones y vidas. Si lo tenemos “todo” y perdemos el alma, ¿de qué nos servirá?

• “...Y les dijo: Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee... La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” (Lucas 12:16-21)
• “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tu oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre” (1 Timoteo 6:11)

Si tenemos mucho de “algo” y un hermano carece de ello ¿en qué nos bendecirá?

• “...repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre” (2 Corintios 9:9)
• “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35)

Recordemos: Estemos agradecidos y contentos con lo que Dios nos da por el trabajo de nuestras manos, y compartamos con los demás...

TBS