martes, 26 de febrero de 2013

Renovación...


La Biblia nos dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…” (Romanos 12:2)

La nota hablaba de una cadena hotelera muy importante, y de los millones de... que invierte en el rediseño de un hotel cinco estrellas. La persona encargada de hacerlo decía: “En todos estos años aprendí que la industria hotelera es muy vulnerable; todos los factores externos la afectan en algún momento: guerras, crisis económicas, volcanes o epidemias… pero también sé que nuestro trabajo lo hacen personas para personas, es decir que somos capaces de crear experiencias que van a tornarse inolvidables en la memoria de nuestros clientes”

Como a todas las cosas, a nosotros los hijos de Dios también nos afectan los factores externos, tal como lo describe el Apóstol Pablo:
  • “...en tribulaciones, en necesidades, en angustias... en desvelos... como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos... como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo...” (2 Corintios 6:1-10)
  • “Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores...” (2 Corintios 7:5)
Asimismo existe en nosotros un trabajo muy valioso que hace de nuestra existencia algo invalorable.

Dios trabaja en nuestras vidas:
  • “El cual se dio a sí mismo en rescate por todos...” (1 Timoteo 2:6)
  • “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir... no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:18-19)
  • “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20)
La Palabra de Dios actúa visiblemente en ellas:
  • “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:12-13)
  • “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes” (1 Tesalonicenses 2:13)
Las personas que Dios pone en nuestro camino dejan su influencia imperecedera:
  • “No nos cansemos, pues, de hacer bien... Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:9-10)
  • “Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje” (3 Juan 5-6)
Recordemos: Dios nos restaura, nos renueva y hace de nosotros una herramienta invalorable para su servicio...
TBS

No hay comentarios:

Publicar un comentario