Leer Salmo 90
“El sentido de esta magnífica
oración es pedir a Dios misericordia sobre unos frágiles seres humanos que viven
en un universo bajo maldición por el pecado. Moisés comienza el Salmo con una
reflexión sobre la eternidad de Dios, luego expresa sus sombríos pensamientos
acerca de la brevedad de la vida en su relación con la ira de Dios, y concluye
con un ruego de que Dios capacite a su pueblo para vivir una vida
significativa” (John Mac Arthur)
Escrito, seguramente, en el tiempo en
que la primera generación de israelitas que habían salido de Egipto se estaba
extinguiendo en el desierto, el Salmo 90 presenta tres verdades irrefutables
para nuestra reflexión personal…
Primera Verdad: Dios es
Eterno…
-
“Señor, tú nos has sido refugio… Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios… Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó…” (Salmos 90:1-4)
Es obvio que la naturaleza de Dios no
tiene comparación con la naturaleza humana, porque Él no tiene principio ni fin
y está exento de toda sucesión de tiempo porque realmente el Señor es la causa
del tiempo…
Según Mathew Henry este pasaje nos
enseña “a reconocer la infinita desproporción que hay entre Dios y el hombre
(v.4): Porque mil años delante de tus ojos, una longevidad que jamás alcanzó
ningún ser humano, son como el día de ayer que pasó; menos aún: como una de sus
vigilias, una tercera parte, de la noche, es decir, tres horas. Entre un minuto
y un millón de años hay alguna proporción, pero entre el tiempo y la eternidad
no hay ninguna”
Segunda Verdad: El hombre es
Efímero…
-
“Los arrebatas como un torrente de aguas; son como un sueño, como la hierba que crece en la mañana… Acabamos nuestros años como un pensamiento… Porque pronto pasan y volamos…” (Salmos 90:5-11)
Por medio de cuatro ilustraciones
demuestra el estado frágil y efímero del ser humano, ya que dice que nuestra
vida es:
-
Fluctuante: “Como un torrente de aguas”
-
Frívola: “Como un sueño”
-
Frágil: “Como la hierba que crece en la mañana”
-
Fugaz: “Como un pensamiento”
La frase “como un pensamiento” en una versión antigua
se traduce: “Como el aliento de nuestra boca en invierno”. Como dijera
Charles Spurgeon: “Que somos sino un sueño vano que no tiene existencia ni
ser, un mero fantasma o aparición que no se puede retener, un navío que navega
en el mar y no deja rastro alguno detrás; un vapor, polvo, rocío, una flor que
se abre un día y se mustia al siguiente…”
Tercera Verdad: Necesitamos
Esperanza…
-
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría… Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma” (Salmos 90:12-17)
Moisés pide fervorosamente que Dios
le conceda:
-
Un Rumbo: “Enséñanos a contar nuestros días…”
-
Un Remedio: “Sácianos de tu misericordia…”
-
Un Regocijo: “Alégranos…”
-
Una Razón: “Confirma… la obra de nuestras manos…”
Todos los aspectos esenciales de la
vida son considerados en esta oración; nuestra ignorancia respecto a cómo vivir
la vida adecuadamente, nuestra necesidad imperiosa de perdón y misericordia por
los pecados cometidos, nuestra búsqueda de sana alegría en un mundo de tristezas
y la bendición de Dios en todo lo que hagamos para tener una verdadera razón de
ser. Si todo esto abunda en nosotros el resultado final será la Esperanza que es
nada menos que “el valor agregado a la vida”
Recordemos: La vida
es corta… La Esperanza no tiene fin…
DECH
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