Leer Salmo 108
“Tenemos delante “El Cántico
matutino del guerrero” con el cual adora a su Dios y corrobora su corazón antes
de entrar en los conflictos del día. Como el antiguo oficial prusiano
acostumbraba a orar para invocar la ayuda del “aliado augusto de su majestad”,
así David apela a su Dios y levanta su bandera en nombre de Jehová”
(Charles Spurgeon)
Aunque no se especifica ninguna
ocasión histórica detrás del Salmo 108, no hay dudas de que su autor fue David
quien combinó en él porciones de los Salmos 57 y 60 con el propósito de expresar
palabras de exaltación y confianza en Dios…
Un corazón Firme…
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“Mi corazón está dispuesto, oh Dios; cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria…” (Salmos 108:1-4)
La palabra “dispuesto” en el
idioma original también puede traducirse como “firme”. G.S. Bowes lo
explica de esta manera: “Las ruedas del carro giran, pero el eje no; las
aspas del molino giran con el viento, pero el molino está inmóvil; la tierra
gira alrededor de su órbita, pero su centro está fijo. Así el cristiano, en
medio de las escenas y las fortunas cambiantes, puede decir: Mi corazón está
fijo”
Teniendo en cuenta esto podemos decir
que alabar a Dios genuinamente es algo que debe hacerse…
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Con Disposición: “Mi corazón está dispuesto…”
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Con Devoción: “esta es mi gloria” (o sea “mi alma”, en el sentido de “Cantaré con toda mi alma”)
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Con Dedicación: “Despertaré al alba”
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Con Denuedo: “entre los pueblos… entre las naciones”. O sea, sin avergonzarse en reconocerlo como nuestro Dios…
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Con Dependencia: “tu misericordia… tu verdad”. Esperando en Su Misericordia y descansando en Su Verdad
Un compromiso Fiel…
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“Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria…” (Salmos 108:5-9)
“David no presentaba el
exclusivismo de los judíos modernos o la estrechez de corazón de algunos
cristianos nominales. Por su amor a Dios, para que su gloria pudiera ser
revelada por todas partes deseaba ver cielo y tierra llenos de alabanza divina.
Amén, así sea” (Charles Spurgeon)
La esperanza estaba puesta en el
favor de Dios hacia sus “amados”, y en esa confianza David declaraba
que sus enemigos serían puestos en posición de servidumbre delante del Pueblo de
Dios. Hoy en día los creyentes tenemos luchas duras y permanentes pero podemos
aferrarnos a la promesa del Señor: “Y el Dios de Paz aplastará en breve a
Satanás bajo vuestros pies” (Romanos 16:20); y es con esta certeza que
podemos mantenernos fieles en Su Presencia…
Un carácter Fuerte…
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“¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?... En Dios haremos proezas, y él hollará a nuestros enemigos” (Salmos 108:10-13)
Lo notable del Salmo 108 es que se
trata de una canción de batalla en la que se describen circunstancias adversas y
se declara confianza absoluta a pesar de las experiencias vividas. Charles
Spurgeon reflexiona sabiamente: “Algunos apenas pueden confiar en Él cuando
los mima, y en cambio, David confía en Él cuando Israel parece hallarse bajo una
nube y el Señor ha escondido su rostro. ¡Oh, si tuviéramos más de esta fe real y
viva!”
Comienza confesando seguridad en su
corazón y termina declarando victoria en su andar cotidiano al decir: “En
Dios haremos proezas”; frase que nos recuerda que el Señor nos dijo,
“porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5)
Recordemos: Un
corazón dispuesto ve a Dios hacer proezas…
DECH
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