martes, 21 de agosto de 2012

Dios es Santo…


Leer Salmo 99

“El tema de este Salmo se resume en su última frase: “Jehová nuestro Dios es santo” (v.9). El salmista alienta a la alabanza al Rey por su Santidad (vs.3, 5, 9) que es la total separación del ser de Dios de todas las criaturas y cosas, así como su separación moral del pecado. El salmista exalta también en la verdad de que un Dios tan santo haya tenido una entrañable relación de salvación con Israel a lo largo de la historia de la Nación (vs.6-9)” (John Mac Arthur)

El es Santo en Su Reinado…
  • “Jehová reina; temblarán los pueblos. Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra… Alaben su Nombre grande y temible; Él es santo” (Salmos 99:1-3)
El salmista afirma que El Señor reina:
  1. Sobre lo celestial: “Él está sentado sobre los querubines…”
  2. Sobre lo terrenal: “Y exaltado sobre todos los pueblos”
Estos derechos de autoridad confirman su Soberanía sobre todo lo creado, pero además expresamente el salmista declara que primeramente “Él es santo”. Charles Spurgeon reflexionaba sobre este asunto de la siguiente manera: “La santidad es la armonía de todas las virtudes. El Señor tiene no solo un atributo glorioso, o en predominancia, sino que todas las glorias están en Él como un conjunto; esta es la corona de su honor y el honor de su corona. Su joya escogida no es su poder ni su soberanía, sino su santidad”

El es Santo en Su Rectitud…
  • “Y la gloria del rey ama el juicio; Tú confirmas la rectitud… Exaltad a nuestro Dios, y postraos ante el estrado de sus pies; Él es santo” (Salmos 99:4-5)
“Los monarcas humanos o no aman la justicia o no tienen poder suficiente para hacer valer el derecho, por eso, si se imponen es con despotismo, pero el Rey Divino hace que su poder sea controlado por la justicia que Él ama” (Mathew Henry)

Cuando habla de “rectitud” la idea expresada es “imparcialidad”. Los seres humanos solemos ser parciales y subjetivos a la hora de elevar nuestros juicios dependiendo de nuestra relación con los acusados; esa es una de las principales razones por la cual la justicia verdadera muchas veces es puesta a un costado. Solo Dios es totalmente Imparcial y mide al hombre con la vara correcta y da a cada uno el pago conforme a Sus Atributos de Santidad y Justicia.

El es Santo en Su Respuesta…
  • “Moisés y Aarón entre sus sacerdotes… Y Samuel… Invocaban a Jehová, y Él les respondía… Jehová, Dios nuestro, Tú les respondías… Porque Jehová nuestro Dios es santo” (Salmos 99:6-9)
El salmista menciona a Moisés, Aarón y Samuel quienes eran considerados verdaderos héroes nacionales para demostrar que el Dios Santo tuvo a lo largo de su historia una relación permanente, entrañable y redentora con Israel.
Tres elementos conforman la respuesta de Dios:
  1. Prontitud: “Invocaban… y Él les respondía”. Dios está atento a las oraciones de Su Pueblo, y sus respuestas son inmediatas aunque a nosotros nos cueste discernir Su Voluntad. Todas las oraciones son importantes para Dios… y todos nosotros necesitamos aprender a orar…
  2. Perdón: “Les fuiste un Dios perdonador”. La mayor bendición para el alma humana es la belleza de una conciencia limpia. Solo en Dios tenemos perdón total, inmediato y absoluto si vamos ante Su Presencia en confesión genuina…
  3. Pago: “Y retribuidor de sus obras”. Al invocar Su Nombre nos exponemos sanamente a Su Presencia. Esta experiencia siempre es transformadora. Él purifica o premia, pero nunca es indiferente a nuestra realidad
Recordemos: Nuestro Dios es Tres Veces Santo…
DECH

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