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La nota, actual por excelencia llevaba por título: “Facebook, intimidad y extimidad on line.” El autor reflexiona sobre la soledad de las redes sociales, la exposición de la vida privada como forma de socialización y la transformación de sus usuarios en consumidores y artículos de consumo a la vez y dice: “Internet no se mete dentro de nosotros: muestra lo que llevamos dentro... los artilugios solo moldean nuestros anhelos de una forma más o menos realista... los medios sociales simultáneamente nos acercan y nos distancian”

Sería interesante que cada uno analizáramos estas afirmaciones y consideráramos cómo se aplican a nuestra vida personal. Por mi parte, rescato que las redes sociales muestran lo que llevamos dentro, tal cual la Biblia nos lo enseña:

• “Porque cada árbol se conoce por su fruto, pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45)

También es verdad que los medios nos acercan... a aquellos que viven o se encuentran lejos, aquellos a quienes no tenemos oportunidad de ver seguido. Y nos alejan... de quienes podríamos llamar por teléfono o visitar personalmente, como se hacía en el pasado.

Más allá de esto, los avances tecnológicos bien utilizados, pueden servir de mucho y llevarnos a lograr cosas que no podríamos conseguir de otra manera. Y, como en cada oportunidad de la vida y en cada acción que realicemos podemos y deberíamos aplicar los principios bíblicos:

• “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros” (Gálatas 5:13)
• “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro, siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1 Pedro 1:22)
• "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3:23)

Podemos usar eficientemente las redes sociales con propósitos bien definidos:

• “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” (Hebreos 10:24)

El Apóstol Pablo afirmaba con convicción:

• “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles” (1 Corintios 8:9)
• “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro” (1 Corintios 10:23-24)

Recordemos: Todas las cosas que hagamos, digamos y escribamos deberían servir para que el Señor sea glorificado...

TBS