El diario citaba lo dicho por un abogado
especialista en derecho de familia: “La nueva ley lleva por nombre aborto
no punible. Se aprobó... cediendo a la presión del fallo dictado... por la Corte
Suprema de justicia que violando normas constitucionales, excedió sus
competencias al exhortar a los poderes públicos a aprobar protocolos que llevan
a la muerte a numerosos seres humanos”
Al aprobar este tipo de leyes, los
que lo hacen,suponen que no habrá pena alguna por permitir “legalmente”
la muerte de niños. Hasta acá se escudaban en los plazos para abortar... (hasta
doce semanas de gestación)... ahora ya ni ese triste recurso los resguardará, ya
que no se fijan plazos para realizar el aborto, mas allá de pasar por alto la
patria potestad de los padres en el caso de que quienes quieran hacerlo sean
incluso niñas menores de edad.
Asimismo, los profesionales de la
salud tendrán treinta días para ejercer su objeción de conciencia. Algunos lo
harán, otros no. Cabe preguntarse que sentirán los que tengan que participar de
manera directa o indirecta, ya sea colaborando en la práctica misma del
homicidio o limpiando la escena del crimen, con los despojos a la
vista.
El Salmo 139 es muy claro en cuanto a
la Creación de Dios desde el momento de la gestación:
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“Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre... No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmos 139:13-16)
Para el Señor Jesucristo, los niños
eran muy importantes:
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“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos” (Mateo 19:13-14)
¿Tenemos conflicto entre la ley
humana y la divina? Leamos Hechos 4:19, 5:29:
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“Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído... Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”
Cada uno responderá ante Dios por lo
que haya hecho:
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“Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace” (Eclesiastés 3:17)
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“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados... en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio” (Romanos 2:12,16)
Recordemos: Las
leyes humanas jamás deben desviarnos de la Ley Divina...
TBS
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