miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Envejecer o ser viejo?


Un conocido escritor confesaba: “En verdad no se me ocurre nada bueno en el hecho de envejecer”

Este hecho, "el envejecimiento", puede evaluarse desde dos miradas muy diferentes, según lo que encontramos en la Palabra de Dios. Por un lado, están todos los “contras” de tener muchos años, como bien lo describe este pasaje:
  • “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; y las puertas de afuera se cerrarán por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; cuando también temerá de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:1-7)
Alguien dijo “se puede envejecer sin ser viejo”... Si antes de envejecer nos “acordamos de nuestro Creador”, podremos disfrutar de los “pro” de la edad:
  • “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente... me invocará y yo le responderé... lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación” (Salmos 91)
Sobre algunos hombres que obedecieron y sirvieron a Dios, se dice:
  • “Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años...” (Génesis 25:8)
  • “Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez...” (Jueces 8:32)
  • “...David... y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria...” (1 Crónicas 29:28)
Si buscamos al Señor desde temprano, los muchos años pueden venir acompañados de la experiencia y la sabiduría:
  • “Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes... para dar sagacidad a los simples... oirá el sabio y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo... el principio de la sabiduría es el temor de Jehová...” (Proverbios 1:1-7)
  • “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez” (Proverbios 19:20)
  • “Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrás recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada” (Proverbios 24:14)
  • “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón. El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre... tu siervo es además amonestado con ellos, en guardarlos hay grande galardón...” (Salmos 19)
Recordemos: ¿Envejeceremos sabiamente o seremos simplemente "viejos"?
TBS

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