domingo, 14 de octubre de 2012

¿Un acto más?


La nota llevaba un título significativo: “Un acto conmovedor de la madre... le donó parte de su hígado y volvió a darle vida a su bebé... tiene dieciocho meses... y nació con... el trasplante se hizo con éxito...” Alguien cercano a la familia se expresó así: “Es un verdadero gesto de amor el de... teniendo en cuenta que en pocos días más será el Día de la Madre...”

Al leer esto, más allá de la muy difícil situación del niño y del dolor de la familia, pensé: ¡Cuántas tonterías opina la gente! ¿Cómo esos padres (ya que ambos eran compatibles pero los médicos decidieron que la donante fuera la madre por contextura física) no realizarían este acto por su hijo? ¡Claro que lo hicieron y sin importar si se acerca o no el festejo del Día de la madre!

La Biblia nos habla del Amor materno de la siguiente manera:
  • “...¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?...” (Isaías 49:14-16)
Los padres no suelen olvidarse de sus hijos, pero en caso extremo de que lo hicieran, en la Biblia también encontramos esta promesa en cuanto a nuestro Dios:
  • “...aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida...” (Isaías 49:15)
  • “Aunque mi padre y mi madre me dejaren, con todo Jehová me recogerá” (Salmos 27:10)
¿Y por qué esto es así? Por la simple pero valiosísima razón de que Dios nos ama y nos trata como a hijos:
  • “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón sino de Dios” (Juan 1:9-13)
  • “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)
Dios nos amó y realizó semejante sacrificio, no por bebés inocentes, sino por culpables no arrepentidos:
  • “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” (1 Pedro 3:18)
Si el amor imperfecto de padres humanos puede ser tan grande... ¿ómo describir el Amor de Dios hacia nosotros?

Recordemos: Dios realizó el mayor Acto de Amor de un Padre entregando a Su Propio Hijo inocente por nosotros pecadores...
TBS

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