Otra oportunidad...

El título era: “Una segunda oportunidad” y hablaba de esta condición que se le otorgaba a una persona determinada para volver a hacer su trabajo por un nuevo período de tiempo. También se afirmaba que “aunque se encontraba en el camino equivocado... se acordó, no obstante renovarle el contrato... con la esperanza de que los próximos años serán mejores que los pasados... más realistas y menos idealistas... se espera y se cuenta con que se mantendrá firme”

Interesantes conceptos aplicados a un trabajo y a una persona. La Biblia nos dice cosas similares, aplicables al alma y a la vida espiritual.

Los apóstoles recibieron una nueva oportunidad, cuando el Señor Jesucristo los llamó:

• “Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres” (Marcos 1:17)

El Apóstol Pablo iba por el camino equivocado y pudo corregirlo:

• “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor... Oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?... Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón... levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer...” (Hechos 9:1-6)

Apolos iba encaminado pero confundido y fue corregido:

• "...Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras, Este había sido instruido en el camino del Señor... aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo... Priscila y Aquila le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios” (Hechos 18:24-26)

Los cristianos de Galacia se desviaron y pudieron enmendar el error:

• “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente... vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?... Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados... Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne...” (Gálatas)

¿Y nosotros? ¿Cómo vamos?

• “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19)

Hoy se nos presenta la ocasión de tener “esa segunda oportunidad”. Y una vez que el Señor nos la da, podemos estar firmes:

• “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:13)

Pero... si caemos, nos desviamos, erramos, entonces debemos saber lo que el Señor nos dice también:

• “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, así mismo se engaña...” (Gálatas 6:1-3)

Recordemos: Siempre es Dios quien da la oportunidad, hace la Obra, provee la fortaleza para seguir adelante y nos levanta cuando caemos.

TBS