Personalmente me gustaría que no
existieran. Que no hubiera ninguno. Para algunos sería conveniente que no los
comunicaran. Pero esto no parece posible y no sólo existen, sino que abundan, en
especial estos últimos tiempos en que se ha perdido el respeto a lo sagrado.
Son los comentarios desubicados hacia y acerca de Dios.
Algunos hablan de “su baja estima
y ego al necesitar que vivamos diciéndole que es el más grande y todopoderoso y
que nosotros somos basura y vivimos en la oscuridad”, otros se refieren a
“su capacidad o falta de ella, para crear una roca que él mismo no pudiera
mover”; así se multiplican estos comentarios que para algunos resultan
divertidos y que en realidad no merecen ser mencionados.
Una canción dice así: “Piensan
que no existes, que no eres realidad” y posiblemente estos pensamientos les
permiten olvidar también lo que la Biblia nos dice acerca del Señor Dios
Todopoderoso, digno de toda Alabanza, Honra y Gloria:
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“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre... Oh Jehová, eterno es tu nombre, tu memoria, oh Jehová, de generación en generación” (Salmo 48:14, 135:13)
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“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creo los confines de la tierra?...” (Isaías 40:28)
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“Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación” (Jeremías 10:10)
Y Éste Dios nos advierte acerca de
las actitudes burladoras:
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“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento... Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias...” (2 Pedro 3:1-3)
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“Dice el necio en su corazón, no hay Dios...” (Salmos 53:1)
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“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 Pedro 2:1)
Dios es Dios... Sus Ojos ven y Sus
Oídos oyen. El atenderá el clamor del justo y castigará la necedad del
incrédulo:
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“Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres... Dios oirá y los quebrantará luego, el que permanece desde la antigüedad, por cuanto no cambian, ni temen a Dios... Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará” (Salmos 11:45; 145:19)
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“El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” (Juan 12:48)
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“De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno” (Marcos 3:29)
Recordemos: Debemos
darle a Dios la Gloria debida a Su Nombre, como bien dice el Salmo
29:2...
TBS
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