Ser cumplidores...

El artículo del periódico hablaba de la nueva manera que tiene la gente de disculparse o librarse de un compromiso: “el mensaje de texto, ya sea por celular o por correo electrónico..." Algunos de los entrevistados explicaban que "organizaban tres o cuatro planes por noche de fin de semana, sabiendo que la mayoría de las veces solamente uno se concretaría... La gente se oculta detrás de estos mensajes que no respetan las reglas de etiqueta para cancelar citas o hacer cosas que les causan incomodidad”

La Biblia nos enseña algunas “reglas de conducta” para aplicar en el trato con nuestros semejantes, y es algo completamente diferente a esta “nueva moda”:

• “Pagad a todos lo que debéis... al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis nada a nadie... Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación” (Romanos 13:7; 15:2)
• “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos...” (Mateo 7:12)

El artículo continuaba así: “Además el abandonarse mutuamente no es considerado descortés... no es grosero... es la forma en que todo el mundo actúa”

Posiblemente esta forma de actuar no sea del todo mala... pero ¿qué si no es exactamente buena o la mejor?

La Biblia también nos dice:

• “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna... Todo me es lícito... pero no todo edifica” (1 Corintios 6:12; 10:23)

Luego afirmaba: “...manejar la vida por medios móviles les permite ampliar amistades sin tener que pasar tiempo frente a frente”

¡Qué diferente a la amistad que encontramos explicada en la Palabra, a la “manera antigua”!

• “...juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y andábamos en amistad en la casa de Dios” (Salmos 55:14)
• “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia... el hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 17:17; 18:24)

El artículo finalizaba así: “Podemos manejarlo en tiempo real. Es lo que le gusta a mucha gente”

En Proverbios 27:10 y en Eclesiastés 5:5-6 leemos:

• “... mejor es el vecino cerca que el hermano lejos”
• “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar...”

Cuando damos nuestra palabra para algo, nuestro prójimo esperará que hagamos lo que prometimos:

• “La esperanza que se demora, es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido... ¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él” (Proverbios 13:12; 29:20)

Recordemos: Es mejor prometer menos pero hacerlo considerando al prójimo, y dando una buena y verdadera explicación si no pudiéramos cumplir lo prometido...

TBS