La Biblia nos dice: “Así que ya
no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros
de la familia de Dios” (Efesios 2:19)
La nota hablaba de “Ciudadanos
invisibles. Una deuda con la infancia. Según un informe reciente de... en
nuestro país hay unos... Chicos y adolescentes sin documento de identidad.
Ciudadanía incompleta y derechos vulnerados... el rostro oculto de la
pobreza”
Luego, agregaba: “La identidad es
la puerta de ingreso a algunos derechos y es condición indispensable para el
ejercicio de una ciudadanía plena”
Según el Diccionario
“identidad” es “el conjunto de características, datos e
informaciones que son propias de una persona o grupo que los diferencia del
resto”
También según el Diccionario “ciudadanía” es “la membresía a una comunidad o estado que posee derechos y está obligado a cumplir ciertas normas y deberes”
¡Es muy importante conocer estos
significados en forma completa! Generalmente nos detenemos en los derechos del
ciudadano, y perdemos de vista que esta condición genera también
obligaciones.
Nuestro Dios nos concedió la
ciudadanía del cielo:
-
“En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo” (Efesios 2:12-13)
-
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20)
Ahora bien, ¿Conocemos los deberes
que nos otorga esta condición privilegiada? Podemos encontrarlos en forma
general:
-
“... reúne al pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra...” (Deuteronomio 4:10)
-
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17)
-
“... Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón...” (Romanos 10:8)
Y algunos deberes destacados se
detallan en los siguientes versículos:
-
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1)
-
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo. ¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?" (Romanos 10:13-14)
-
“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gálatas 5:14)
-
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo... que guardes estas cosas sin prejuicios, no haciendo nada con parcialidad...” (1 Timoteo 5:21)
-
“Permanezca el amor fraternal... acordaos de los presos... Honroso sea en todos el matrimonio... sean vuestras costumbres sin avaricia... Acordaos de vuestros pastores...” (Hebreos capítulo 13)
Recordemos:
Disfrutamos todos los días nuestro “derecho” de hijos de Dios...
Revisemos concienzudamente si estamos cumpliendo nuestros “deberes”
como tales.
TBS
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