jueves, 14 de marzo de 2013

Si ofendemos...


La Biblia nos dice: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros” (Efesios 4:25)

El artículo de debate en el periódico hablaba de “ofensas que falsifican la historia” Luego relataba el hecho específico de un mandatario que en un discurso se atribuyó ser el primero en realizar determinada acción, cuando históricamente se sabe que el mérito fue de otro mandatario. Luego, llamó al verdadero autor del hecho y se disculpó. La pregunta que se hacían es “¿Sirven las excusas privadas frente a las ofensas públicas que falsifican la historia?”

La Biblia nos da estas enseñanzas:

Si ofendemos a otros:
  • “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate con tu hermano...” (Mateo 5:22-24)
Si nos ofenden a nosotros:
  • “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores... porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:12-15)
Si atacan o tergiversan la Palabra del Señor:
  • “Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas... nos ha parecido bien... elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo... así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo... Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras...” (Hechos 15:24-32)
  • “...retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores... a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene... mentirosos... este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad... Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina... en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence...” (Tito 1:9-11; 2:1, 7-8)
La regla a seguir según Santiago 5:16 es la siguiente:
  • “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados...”
Recordemos: Debemos guardar fielmente la Palabra de Dios y mantener la paz con nuestro prójimo, en amor y perdón...
TBS

No hay comentarios:

Publicar un comentario