sábado, 17 de agosto de 2013

El Privilegio de la Vida…

En Santiago 4:14 leemos claramente de que la vida: “Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece”

¿Podemos guardar la neblina en una botella para mañana? ¿Se puede usar la neblina para habitar en ella? ¿Tiene la neblina la consistencia de una roca? Nuestra vida, como “penacho de humo” aparece por un breve tiempo y luego se desvanece... Piense en cualquier personaje de la historia a su elección… ¿No creyó, tal vez, Napoleón que su imperio sería indestructible? ¿No pensó Jesse Owens que sus victorias en las Olimpíadas de Berlín, delante de las narices del mismo Hitler, serían imborrables? ¿No supusieron los Beatles que su fama superaba a la del mismo Cristo?… Todos ellos vivieron su tiempo y dejaron un recuerdo, pero el paso de los años les ha colocado en su lugar, el cual es nada más y nada menos que el de personas que marcaron “una” época. Hoy sus hechos no se pueden repetir excepto por el ejercicio de la memoria.

David explica claramente en el Salmo 39 que la vida es pasajera y proclama la necesidad humana de entender este asunto para comprender cabalmente lo que implica vivir…
  • "Hazme saber, Jehová, mi fin. Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto. Y mi edad es como nada delante de Ti. Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Ciertamente como una sombra es el hombre. Ciertamente en vano se afana. Amontona riquezas, y no sabe quien las recogerá" (Salmo 39:4-6)
Sus palabras expresan lo contradictorio de la vida; sabemos que esta es transitoria pero al mismo tiempo nos afanamos procurando cosas que no nos permitirán extenderla más allá de lo establecido, por ese motivo a modo de conclusión él dice: “Y ahora Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en Ti” (Salmo 39:7)

David para referirse a la extensión de la vida dice: “diste a mis días término corto…”, utilizando la palabra "palmo" que era la unidad de medida más pequeña de la antigüedad. Estar demasiados acostumbrados a vivir no nos permite entender el privilegio que tenemos en nuestras manos…

El escritor Charles Swindoll dice: “el secreto consiste en la manera de manejar el hoy, no el ayer o el mañana…”

Ya que vivir es administrar tiempo y para hacerlo cabalmente necesitamos darle el valor que se merece, ¿Podemos administrar adecuadamente lo que no valoramos? ¿Ponemos nuestro esfuerzo y concentración en aquello que pensamos que no vale la pena? ¿Es posible vivir plenamente cuando no conocemos el valor que tiene el hoy y pasamos nuestra existencia lamentando el ayer o esperando el mañana?…

Vale la pena tener siempre presentes las palabras de Moisés:
  • “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmos 90:12)
Recordemos: La vida es un privilegio… Descubrirlo marca la diferencia…

DECH

No hay comentarios:

Publicar un comentario