sábado, 7 de julio de 2012

Buscar el Bien


El rey David es el autor del Salmo 34. El versículo 14 dice: “Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela”

David escribió este Salmo, huyendo de Saúl, luego de que éste intentó  matarlo nuevamente enviando para ello a Jonatán. Él había sido ungido como  rey por el profeta Samuel hacía ya mucho tiempo, pero Saúl  continuaba en el poder, y David esperaba los tiempos de Dios…mientras cumplía con sus obligaciones y apoyaba a Saúl. Aún así, debía sufrir los cambios de humor de Saúl y sus intentos de asesinato.

¿Qué pensamientos pasarían por la mente del joven David? ¿Entendería la situación cabalmente? No lo sabemos a ciencia cierta, pero con seguridad, esas situaciones causaban dolor en su corazón, sentimientos de depresión, de decaimiento, y aún lo llevaban a acciones erradas, como esconderse y fingirse loco para salvar su vida. Seguramente esto implicaba situaciones de falta de dependencia y confianza en el mismo Dios que lo había ungido.

En medio de esa situación difícil, inesperada y quizás fuera de control para su punto de vista, escribió el salmo 34:
  • Vs. 6 “este pobre clamó y le oyó Jehová y lo libró de todas sus angustias”
  • Vs.7 “el Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”
  • Vs. 8 “Gustad y ved que es bueno Jehová”
  • Vs.17 “Claman los justos y Jehová oye”
  • Vs.18 “Cercano está Jehová… salva a los contritos”
  • Vs.19 “muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará Jehová”


DAVID ESTABA ESCONDIDO, HUYENDO Y EN MEDIO DE ESA SITUACION REALIZÓ ESTA AFIRMACIÓN

El sabía en quién confiaba, sabía del poder de Dios, pero posiblemente no podía llegar a plasmar su confianza con sus acciones, por ello  proclamó su fe y llegado el momento, la hizo carne con sus acciones.

¡Cuántas veces pasamos por esto! Sabemos en quién confiamos, sabemos que Dios es más poderoso que todo y todos, sabemos que nada ni nadie puede contra nosotros si El está Con nosotros… pero no logramos vivirlo de tal manera que salgamos victoriosos. En ocasiones   deberemos pasar por “Gat como lo hizo David”  para lograr ponerlo en práctica. (1 Samuel 21)

David debió decidir concientemente “Apartarse del mal (venganza) y hacer el bien (a Saúl), buscar la paz y seguirla”

Sólo de esta manera se logran todas las bendiciones que Dios promete… sólo así se hacen realidad todas las promesas del salmo 34.

Vs. 21 “matará al malo la maldad y los que aborrecen al justo serán condenados

Si en medio de los males que recibimos, podemos ser concientes que Dios todo lo ve, todo lo sabe  y que El va a actuar y dar su parte a cada uno, lograremos vivir de acuerdo a sus preceptos, y estaremos amparados en sus promesas.

TBS

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