viernes, 27 de julio de 2012

Dios es Fiel…


Leer Salmo 74

“Este salmo se compuso con ocasión el asolamiento de Jerusalén y de la destrucción del templo. Su lenguaje se parece mucho al de las Lamentaciones de Jeremías” (Mathew Henry) Para ese tiempo Asaf ya había muerto, pero muchos comentaristas creen que sus descendientes compilaron muchos de sus himnos y añadieron otros que se le atribuyen bajo su autoría.

En este caso encontramos el relato de un lamento comunitario que manifiesta la agonía del pueblo bajo circunstancias realmente devastadoras. Como dice John Mac Arthur: “Ya era cosa mala que los enemigos de Israel hubieran destruido el templo (2 Reyes 25), pero peor aún, le parecía al salmista que Dios los había abandonado”

La Preocupación del salmista…
  • “¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?... ¿Por qué retraes tu mano? ¿Por qué escondes tu diestra en tu seno?” (Salmos 74:1-11)
El fracaso de Israel trajo consecuencias muy desalentadoras y el salmista se llena de preguntas ante la visión terrible del templo destruido y el pueblo masacrado. Es una reacción común del ser humano echar la carga de responsabilidad sobre Dios cuando sencillamente se está cosechando lo que se ha sembrado… Al decir: “¿Por qué… nos has desechado…?”, el salmista pretende una respuesta de Dios ante lo inevitable del asunto. “El pueblo de Dios no debe pensar que, por hallarse abatidos, están desechados, ni porque los pisotean, Dios los rechaza” (Mathew Henry)
Las referencias al accionar del enemigo y las preguntas que aparentemente no tienen respuesta dan a este salmo un aspecto sombrío… pero todo ello simplemente muestra que la vida tiene estos vaivenes, y que muchas veces solo vemos las nubes sin tener en cuenta que detrás de ellas sigue brillando el sol…

La Perspectiva del salmista…
  • “Pero Dios es mi rey desde tiempo antiguo; El que obra salvación en medio de la tierra… Tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los mandaste” (Salmos 74:12-17)
“Con frecuencia las grandes aflicciones obran para nuestro bien perdurable. El leviatán, que nos habría devorado, es devorado él mismo, y del monstruo podemos recoger dulzura. No cedamos al temor, los males con cabeza de hidra serán vencidos, y las dificultades monstruosas serán allanadas, y todas las cosas cooperarán para nuestro bien perdurable” (Charles Spurgeon)
Observar las cosas que nos suceden desde el ángulo correcto cambia totalmente la apreciación que hacemos de las mismas. Si Dios es mi Rey puedo estar seguro que Él sigue en Su Trono y todo está bajo Su Control…

La Proyección del salmista…
  • “Acuérdate de esto: que el enemigo ha afrentado a Jehová… Levántate, oh Dios, aboga tu causa… No olvides la voces de tus enemigos…” (Salmos 74:18-23)
El salmista debe recordar que:
  1. Que el enemigo había “afrentado a Jehová”, y como dice la Escritura: “Mía es la venganza, yo pagaré dice el Señor” (Romanos 12:19)
  2. Que el Señor “mira el Pacto”, en referencia al pacto eterno que Dios estableció con Abraham por el cual, pasara lo que pasara, su descendencia estaba asegurada (Genesis 17:1-8)
Los enemigos podrían en apariencia prevalecer pero nada había cambiado en referencia a Dios y Su Pueblo. Lo que Él prometió se cumpliría aún cuando ellos hubieran fracasado, porque Él es Fiel…

Recordemos: Cuando las circunstancias son oscuras debemos abrigarnos bajo Su Luz…
DECH

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