lunes, 30 de julio de 2012

Dios es Nuestro Enfoque…


Leer Salmo 77

“Este Salmo comienza con frases quejumbrosas, pero termina con expresiones de aliento y esperanza. Parece ser que fue compuesto en la cautividad de Babilonia; se notan ideas similares a las de la oración de Habacuc 3” (Mathew Henry)

El salmista preocupado por las circunstancias adversas por las que está pasando el Pueblo escribe una canción en tono menor, llena de reflexiones, contemplación y tristeza, pero a pesar de todo en medio de su amargura eleva su alma a Dios y pone en Él su esperanza…

Comienza el Salmo expresando su Irritación…
  • “Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchará. Al Señor busqué en el día de mi angustia… Me acordaba de Dios, y me conmovía… ¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá a sernos propicio?...” (Salmos 77:1-9)
Como dice Charles Spurgeon: “Este Salmo contiene muchas ideas tristes, pero podemos estar seguros que todo termina bien, porque empieza con oración, y la oración nunca llega a un mal término”

También Mathew Henry comenta: “Tenemos aquí el retrato vivo de un buen hombre en estado de gran melancolía. Las personas devotas de carácter depresivo pueden ver aquí su rostro como en un espejo. Sin embargo, parece ser que las penas y los temores habían desaparecido ya cuando redactó el salmo, pues los verbos están en pretérito, y así los pone desde el principio para dar a entender que su angustia no desembocó en desesperación”

Obviamente que las malas condiciones traen consecuencias al que las sufre, y que muchas veces derivan en un estado de duda y confusión. El salmista presenta un cuadro muy sombrío al decir que estaba en “angustia”, “sin descanso…consuelo”, “me conmovía”, “me quejaba y desmayaba”, “no hablaba” y además cuestionamientos muy directos acerca del accionar de Dios, ya que él preguntaba por “su misericordia”, “su promesa” y “sus piedades” entre otras cosas… Todo esto que parece muy duro, no es extraño en la vida aún del creyente más fiel, porque todos de una u otra manera hemos sufrido y sufriremos etapas de gran desazón espiritual… el tema es que hacemos con eso…

Continúa el Salmo presentando su Intención…
  • “Dije: Enfermedad mía es esta; traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Me acordaré de las obras de Jah; si, haré yo memoria de tus maravillas antiguas…” (Salmos 77:10-15)
William Gurnall no podría interpretar mejor las palabras del salmista al decir: “Por tanto, cristiano, cuando te hallas en las profundidades de la aflicción y Satanás te tienta a que hables mal de Dios, como si Él se hubiera olvidado de ti, ciérrale la boca con esto: “No, Satanás, Dios no se ha olvidado de mí, sino que yo me he olvidado de lo que Él ha hecho por mí, pues de otro modo no podría poner en duda su cuidado paternal en la ocasión presente”. Ve, cristiano, aprende de tus propias lecciones; alaba a Dios por las misericordias pasadas, y no tardarás mucho antes de que haya un nuevo canto en tu boca por la misericordia presente”

Culmina el Salmo mostrando una Ilustración…
  • “Te vieron las aguas, oh Dios; las aguas te vieron y temieron; los abismos también se estremecieron… La voz de tu trueno estaba en el torbellino… Condujiste a tu pueblo como ovejas por mano de Moisés y Aarón” (Salmos 77:16-20)
Una serie de figuras verbales ilustran magistralmente el accionar de Dios a favor de Su Pueblo a lo largo de la historia, ya que queda implícito el cruce del Mar Rojo, el peregrinar en el desierto, el Monte Sinaí y la entrada a la Tierra Prometida. Si Dios lo había hecho antes de tan diversas maneras quedaba una sola certeza: Si era necesario Él lo volvería a hacer…

Recordemos: El enfoque puesto en las circunstancias acarrea derrota… el enfoque puesto en Dios nos da la esperanza…
DECH

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